Ya sabíamos que Kim se desesperaría con la ropa y su embarazo. A Kim Kardashian le está costando adaptarse a todos los cambios que conlleva el embarazo y a solo cuatro meses del nacimiento del que será su primer hijo –junto a Kanye West– aún no se encuentra preparada para ponerse ropa prenatal y olvidar sus estrechos y diminutos vestidos. Así lo reseña el portal Eonline Latino.
“Está aceptando por fin su cuerpo y sintiéndose más cómoda. No se encuentra sexy, pero se siente femenina”, contó una persona cercana a la revista Us Weekly.
Kim recientemente admitió que le costaba mucho vestirse últimamente porque ha engordado mucho en todos lados menos en su barriga y está cansada de tratar de contener sus curvas de embarazada.
“Me he dado cuenta de que he ganado peso y me he ensanchado, pero mi barriga todavía no se dispara, por lo que me cuesta encontrar cosas que no me hagan parecer pesada. Algunos días se me nota mucho la panza y otros días no, por lo que nunca sé cómo se me va a ver”, afirmó la estrella de E!
“En estos momentos me imagino que trato más de evitar ganar peso que de vestir la barriga, simplemente porque aún no sale. Una vez que se me vea más, la exhibiré orgullosa. ¡Ojalá sea pronto!”, añadió.