EFE
Ante el peligro de que se produjera un tercer socavón, las autoridades del condado de Hillsborough recomendaron a dos familias que viven en un conjunto de casas que presentan paredes agrietadas y suelos levantados que procedieran a la evacuación.
En las imágenes transmitidas por medios locales se muestra el perímetro del lugar cerrado por una cinta amarilla de aviso de peligro.
Al parecer fueron los propios inquilinos los que llamaron el martes por la noche a la línea de emergencia policial (911), que envió una dotación de bomberos para estudiar el estado de las viviendas y el suelo.
La Cruz Roja ha facilitado alojamiento temporal a las personas afectadas mientras los expertos analizan el estado del terreno donde se levantan las viviendas.
“Las grietas de las paredes no son normales y las losas están levantadas unos centímetros por encima del suelo”, señaló un portavoz de los bomberos del citado condado.
De confirmarse los temores, se trataría del tercer socavón que se detecta en la zona de Seffner, en el condado de Hillsborough (este de Tampa).
A finales de febrero pasado, un enorme socavón de unos nueve metros de profundidad que se abrió por la noche y se tragó a un hombre que dormía en su casa.
Los equipos de rescate de esa población a las afueras de Tampa dieron por imposible la operación de rescate, ante la inestabilidad del terreno y lo “inusual” del socavón.
Y a primeros de este mes se detectó un segundo socavón, algo más pequeño que el primero, también al este de Tampa, de unos tres metros de profundidad y situado en la parte trasera de unas viviendas del mismo condado de Hillsborough
Este tipo de socavones son relativamente habituales en Florida, debido al terreno de piedra caliza y otras rocas carbonatadas sobre el que se asienta, que se erosionan fácilmente con el agua subterránea creando sumideros que, en ocasiones, provocan el derrumbe de lo que tienen encima al nivel de la superficie.