La cantante española ha estado de vacaciones en Acapulco, México, donde ni corta ni perezosa se cambió el bikini en la piscina de su hotel ajena a los fotógrafos que siempre acechan.
Marta Sánchez está de vacaciones en Acapulco. Sol, calor, playa y piscina bien merecidas para la cantante española que hace poco lo ha pasado mal con un problema de salud.
Sin embargo, aunque la intérprete pensaba que estaba a salvo de los fotógrafos en su oasis de tranquilidad, unas instantáneas que publica hoy la web TVNotas han demostrado lo contrario.
A la pobre Marta, el bikini le jugó una mala pasada: se lo cambió delante de todo el mundo y dejó ver así sus voluminosos pechos, tal y como muestra la imagen.
Al parecer, la cantante acudió a la ciudad mexicana para cantar en la gala de una fundación que recauda fondos para la educación de niños de escasos recursos. / Quees