El secretario de Salud del estado Aragua, Luis López, informó que aunque en la entidad han disminuido los casos positivos de dengue, están alerta frente a la ocurrencia de casos de este virus y en constante vigilancia en torno a las medidas de prevención. AVN
“En esta semana, la número 12 del año, hemos contabilizados 61 casos sospechosos de los cuales 15 son positivos. Nosotros venimos trabajando de manera ardua para minimizar el número de personas afectadas en la entidad”, precisó López, en una nota despachada por la Gobernación de Aragua.
López comparó los resultados con la semana 11, en la que se cuantificaron 20 casos confirmados y 50 sospechosos.
Aclaró que se toman como casos sospechosos todas aquellas personas que ingresan a un centro asistencial con un cuadro febril, mientras que los confirmados son determinados a través de exámenes médicos establecidos.
“El descenso de la cifra obedece al trabajo que viene ejecutando el Gobierno Bolivariano de Aragua con las jornadas de abatización, fumigación y recolección de cachivaches en las comunidades”, agrega la nota.
El dengue es una enfermedad infecciosa, transmitida por un mosquito, el Aedes Aegypti, que genera la inoculación del virus tras picar a una persona enferma y luego a otra sana. A su vez, el mosquito se reproduce cuanto más charcos y depósitos de agua limpia tenga a disposición para poner sus larvas.
Venezuela está ubicada en una franja del globo terráqueo donde hay alrededor de 100 países con ciertas características que facilitan la propagación del dengue.
Síntomas y recomendaciones
Existen cuatro serotipos del virus del dengue: 1, 2, 3 y 4. La primera vez que una persona es contagiada por cualquiera de estos cuatro virus, adquiere el dengue clásico, que se manifiesta con aumento rápido de la temperatura, escalofríos, dolor de cabeza muy fuerte, dolor en los ojos y musculares, y algo parecido a un salpullido en tronco, brazos y piernas. Estos síntomas se empiezan a notar entre los cinco y ocho días después de la picadura y pueden durar de tres días a una semana.
Una persona que sufre dengue clásico no vuelve a padecer el mismo virus, pero sigue expuesta a los demás serotipos, que mutan hacia el dengue hemorrágico.
La persona infectada con dengue hemorrágico también lo somatiza con fiebre repentina y muy alta, que puede durar de 2 a 7 días, pero además con sangrado en diferentes partes del cuerpo, dificultad para respirar, vómito, alteración en la presión sanguínea, palidez, sudoración y mucho sueño. Este virus puede causar la muerte.
Las recomendaciones médicas ante estos cuadros insisten en evitar la automedicación, más allá de procurar bajar la fiebre con acetaminofén e ingerir abundante líquido para prevenir la deshidratación, mientras se recurre a un centro asistencial. Ciertos fármacos, como la aspirina y los antinflamatorios pueden provocar hemorragias y complicar aún más la situación.