Un grupo de diez “sabios” con la tarea urgente de elaborar en diez días las reformas políticas y económicas que Italia necesita para salir de la parálisis empezó este martes a trabajar, pese a las críticas del líder de la derecha, Silvio Berlusconi, que teme maniobras para aislarlo.
El anciano presidente de la República, Giorgio Napolitano, de 87 años, designó el sábado dos comisiones, una para las reformas políticas y otra para las económicas, debido a las graves dificultades que se ha encontrado para crear un gobierno estable.
La elecciones de finales de febrero dejaron al país sin un vencedor claro, dividido casi por igual entre tres formaciones políticas, que no logran llegar a un acuerdo y que se vetan entre sí: la derecha de Berlusconi, la izquierda de Pier Luigi Bersani y el Movimiento 5 Estrellas del líder “antisistema” Beppe Grillo.
Los “sabios”, en realidad personalidades expertas en asuntos constitucionales y económicos, entre ellos varios políticos, tienen como objetivo acercar las posiciones, que resultan sumamente distantes, un mes después de las elecciones.
“Pido disculpas por la ausencia de mujeres en las comisiones”, declaró Napolitano al abrir las sesiones, recalcando otro grave problema de la península, la ausencia de mujeres dentro de su clase dirigente.
Uno de los dos grupos, del que forma parte un renombrado constitucionalista, Valerio Onida, se encargará de cambiar la ley electoral, principal culpable de que el Parlamento esté bloqueado.
La segunda comisión, compuesta entre otras por el presidente del instituto nacional de estadística, Enrico Giovannini, deberá señalar medidas económicas cruciales para reactivar el sector económico, en plena recesión y con un desempleo de cerca el 12%.
“Napolitano quiere tranquilizar a los mercados” por el momento muy delicado que vive el país, explicó el editorialista Sergio Romano. El jefe de Estado, una figura de consenso por encima de las partes y que ha garantizado hasta ahora la estabilidad, tiene que dejar el cargo el próximo 15 de mayo.
El líder del Partido Democrático, Bersani, reiteró este martes que no está dispuesto a aliarse con la derecha de Berlusconi y que es contrario a que se convoquen elecciones anticipadas, consciente del malestar que genera en su electorado la incertidumbre política y la falta de liderazgo.
“Un gobierno técnico como el pasado, liderado por Mario Monti, nos conduciría a la inmovilidad”, comentó Bersani.
La iniciativa de Napolitano genera sospechas, sobre todo entre la derecha de Berlusconi, que quiere impedir que el presidente sea remplazado por una figura escogida por la izquierda, lo que supondría su “muerte” política definitiva tras sus graves problemas con la justicia.
“Si Bersani quiere ocupar todos los puestos de las instituciones no hay espacio para el diálogo”, advirtió este martes el secretario del partido de Berlusconi, Angelino Alfano.
Berlusconi, de 76 años, aspira a llegar personalmente a la presidencia o, al menos, a imponer una figura como Gianni Letta, su brazo derecho y consejero en la sombra de su gobierno, gracias a una base electoral sólida que, según los sondeos, ha crecido en los últimos días y supera ya el 32%.
“Si el bloqueo sigue, no hay salidas. Elecciones en junio”, propuso Alfano. AFP