La Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) es el único ente autorizado para comercializar las armas de fuego en el país, ratificó este miércoles el secretario Técnico de la Comisión Presidencial para el Desarme, Pablo Fernández.
AVN
Durante una entrevista en el programa Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión, Fernández habló del proyecto de Ley para el Desarme, Control de Armas y Municiones, cuya segunda discusión lleva adelante la Asamblea Nacional (AN) y del cual fueron aprobados 14 artículos este martes.
Así, destacó además que la Dirección de Armas y Explosivos (Daex) deberá rendir cuentas públicas al Ejecutivo de los procesos de registros de armas que realice.
“Este es un avance en la transparencia de la gestión pública y al tener un control estricto de las armas legales nosotros podemos ir a un desarme efectivo”, resaltó.
Agregó que este instrumento legal generará controles efectivos sobre las armas y permitirá el desarme de la población.
“La ley (Desarme) genera controles efectivos en las armas, que no existían en el pasado, y ahora vamos a tener transparencia en la información, relacionada con todas las fases de la comercialización, producción e importación en las armas de fuego”, explicó.
Para Fernández, el debate de este instrumento legal en el órgano legislativo representa una de las demostraciones más cabales de la cualidad democrática que existe en Venezuela.
“Nosotros estamos unidos en el proyecto de construcción del socialismo y esta ley apunta a eso. Hemos tratado de superar situaciones de cómo van a ser los procedimientos, los niveles de control y superar esa historia macabra de la que venimos”, expresó.
También en la entrevista de este miércoles, el presidente de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional, diputado Elvis Amoroso, explicó que no podrá existir un arma de fuego en Venezuela que no haya sido registrada por la Daex o comercializada por Cavim y, de llegar a ocurrir, a los implicados les caerá todo el peso de la Ley Desarme.
Además, comentó que la población deberá contribuir con la política de desarme, por medio de la denuncia de las personas que tengan armas de forma ilegal.