Manuel Adolfo Paz Álvarez, de 27 años, implicado en el escándalo de Cayo Los Juanes, en Morrocoy, durante Semana Santa, fue detenido tras un allanamiento realizado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Maracaibo. Así lo reseña el diario Panorama.
La captura, como fue informada la noche del miércoles por el jefe de prensa del Ministerio de Interior y Justicia, Jorge Galindo, fue practicada en la parroquia marabina Santa Lucía.
Paz —a quien llaman ‘Cabeza de Caja’, desde que se comenzaron a difundir las fotos y videos de la polémica rumba— fue trasladado al estado Falcón, donde será presentado en los tribunales, junto con Ramón Díaz y Rosa Sánchez, los otros dos implicados, según informó el Ministerio Público, a través de una nota de prensa.
Desde Mene Grande, parientes conversaron con PANORAMA y dijeron que Paz se encuentra tranquilo, a la espera de que se aclaren las cosas. “Nuestra familia nunca ha estado envuelta en un problema de ningún tipo”, refirió su abuela materna, Justa Paz.
Pese al revuelo causado por el video en las redes sociales, en los que aparecían los jóvenes en bailes eróticos, tanto la abuela como sus padres, tías y primos se enteraron de la magnitud del problema el miércoles, a las 4:00 de la tarde, cuando Manuel llamó a su mamá, Xiomara, para decirle que el Cicpc lo había llevado a rendir declaraciones, pero que estaba tranquilo.
“Nos sorprendió la foto. No vimos el video, pero Manuel es un muchacho sano, responsable, trabaja como taxista”, indicó la abuela.
Uno de los compañeros de viaje de Manuel, que no quiso identificarse, contó lo ocurrido en la playa: “Lo que comenzó como una broma terminó en un problema”, reflexionó.
“Nunca imaginamos que ésto podía repercutir de esta forma”, manifestó desde la casa del implicado, en la Costa Oriental del Lago.
“Salimos el martes de la Semana Santa a las 6:00 de la tarde rumbo a Tucacas, en dos carros. Íbamos diez personas en total, siete hombres y tres mujeres. Todos amigos. Llegamos allá a las 12:00 de la medianoche. Arrancamos el jueves a Los Cayos para estar allá viernes y sábado. Allá todos los días había fiesta. En la lancha había un DJ que era el moreno vestido con una bermuda que aparece en las fotos. Había grandes cornetas para este tipo de eventos y se concentraron unas 300 personas”, contó el testigo.
“El sábado llegamos al cayo a las 11:00 de la mañana, y el animador subía y bajaba mujeres y hombres a bailar sobre cubierta. Manuel tenía una caja en la cabeza. Con eso echamos broma durante todo el paseo. Llegamos y el ambiente era bueno, la gente estaba en traje de baño, la música era pegajosa. El mismo DJ llamó a Manuel, que estaba en el agua, para que subiera a bailar. Nosotros nos reíamos”, siguió.
El domingo —continuó el joven— emprendieron el retorno. “Llegamos a Mene Grande en la tarde. No sabíamos que habían puesto el video en la red. Cuando llegamos nos empezaron a pasar las cadenas y nos sorprendió el revuelo. Hoy, más reposados, entendemos que eso se escapó de las manos, fue un momento de locura que quedará como una lección”, agregó.
El joven dijo: “No somos ‘narcos’, ni hijitos de papá y mamá como han dicho en Twitter. Somos trabajadores y estudiantes. A las 5:00 de la tarde regresamos y vimos mucha vigilancia en el camino, pero en Los Cayos, no”.
Sus amigos apoyaron a Manuel con pancartas desde la misma sala de la casa. Gladis Suárez, amiga, reiteró que se trata de un joven tranquilo.
“Allí hay otros culpables que son los que le quitaron el pantalón. Porque no los detuvieron al igual que al DJ y a la mujer?”, se preguntó.
Otro amigo de nombre Daniel Castillo cuestionó la falta de vigilancia costera que no detuvo esa fiesta a tiempo.
El Ministerio Público comisionó las fiscales 66° nacional con competencia en Protección Integral de la Familia y 5° de Falcón, María Alejandra Vásquez y María Elena Marcano, respectivamente, a fin de que investiguen.
En ese sentido, las representantes del Ministerio Público coordinarán las diligencias necesarias orientadas a esclarecer lo ocurrido.
Hasta ahora, ha trascendido en las redes sociales que los detenidos podrían ser señalados por el delito de ultraje al pudor. Fuentes judiciales explicaron que ese delito está tipificado en el artículo 381 del Código Penal, que lo establece junto con la inducción a la prostitución de la siguiente manera:
“Todo individuo que haya ultrajado el pudor o las buenas costumbres por actos cometidos en lugar público o expuesto a la vista del público será castigado con prisión de tres a quince meses”, según la responsabilidad penal.
El texto legal agrega que: “El que reiteradamente o con fines de lucro y para satisfacer las pasiones de otro, induzca, facilite o favorezca la prostitución o corrupción de alguna persona, será castigado con prisión de uno a seis años. Si este delito se cometiere en alguna persona menor, la pena se aplicará entre el término medio y el máximo”.