Los ajustes oficiales en el tipo de cambio concederán 164,5 millardos de bolívares extra de ingresos al fisco en 2013, monto que representa 6,3 del Producto Interno Bruto de la nación, poco más de lo que gasta el Estado en mantener el subsidio a la gasolina.
El ingeniero César Quintini anotó que las dos devaluaciones de la moneda se traducen en que el Estado entrega ahora más recursos para mantener congelado el precio de la gasolina, perdiendo si se compara con lo que pudiera ganar con su exportación.
En Venezuela, la gasolina tiene el mismo precio desde la década de los 90. El Fondo Monetario Internacional calcula que durante el año 2011 se destinó a los subsidios de derivados de petróleo, como gasolina, diesel y fueloil, el equivalente a 5,58% del PIB.
Según Quintini, todos los políticos están convencidos de que, de subir el precio de la gasolina, habrá una manifestación popular de difícil manejo, pero en contraste, un litro de aceite vale casi 100 veces lo que cuesta un litro de gasolina y ambos son hidrocarburos.
La solución es crear consciencia, porque en Venezuela se crea la idea de que al ser productores petroleros, la gasolina debe regalarse, pero ocurre que al comprar un caucho, el gasto es superior al consumo de un año de gasolina.
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