El papa Francisco puso a disposición de la arquidiócesis de La Plata 50.000 dólares para ayudar a los damnificados por las inundaciones que devastaron esa ciudad argentina.
Según indicó el Vaticano, el pontífice tuvo este gesto con sus compatriotas a través del Pontificio Consejo “Cor Unum”, una institución fundada por el papa Pablo VI en 1971 dedicada “a favorecer la fraternidad humana y la Caridad de Cristo”, informó el viernes la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) en su página de internet.
AICA señaló que la información fue dada a conocer por medio de la Nunciatura Apostólica en la Argentina.
Las fuertes lluvias que cayeron el martes en La Plata, situada a 60 kilómetros al sur de Buenos Aires, inundaron gran parte de la ciudad y causaron 51 muertos y miles de evacuados. Las aguas, que ya han bajado, dejaron tras de sí un caos y decenas de familias sin techo ni pertenencia alguna.
AICA señaló que el representante papal, monseñor Emil Paul Tscherrig, estimó que Francisco “quiso expresar de esta manera concreta su cercanía espiritual a todos los que sufren y a los que generosamente están prestando ayuda”.
Miles de argentinos se han movilizado para donar a los damnificados ropa, comida, colchones y otros enseres. Las escalinatas de la catedral de Buenos Aires se convirtieron en un lugar de recepción de múltiples donaciones que son enviadas a La Plata en camiones y autobuses.
Varias zonas del conurbano bonaerense permanecían inundadas, entre ellas San Martín, Vicente López y La Matanza, limítrofes con Buenos Aires, donde hay unos 900 evacuados, advirtió el gobernador Daniel Scioli.
El boxeador argentino Sergio “Maravilla” Martínez realizó una donación de 100.000 pesos (19.455 dólares) a Caritas para ayudar a los afectados por el temporal. Desde septiembre de 2012, Martínez es poseedor del título mundial de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo.
Pero personas afectadas por la inundación se quejaron de que la ayuda tarda en llegar y cuestionaron la supuesta ineficacia de las autoridades a la hora de prestar auxilio durante el temporal y para organizar la distribución de víveres.
“Nadie nos vino a dar una mano y nosotros le pusimos el pecho a esto y lo sacamos adelante, como tiene que ser. Porque si no lo hacíamos nosotros no lo hacía nadie. Así como nosotros ayudamos a otras familias, ellos ayudaron a la mía”, dijo a The Associated Press Jonathan Ponce, vecino del barrio platense de Ringuelet.
Scioli dijo a Radio 10 que expertos califican “de huracán, sin viento” el fenómeno climatológico que se abatió sobre La Plata y aseguró que entiende la “bronca” de muchos damnificados. El mandatario provincial y la ministra de Desarrollo Social argentina, Alicia Kirchner, fueron blanco de insultos y abucheos cuando en la víspera llegaron a un centro de ayuda.
El gobernador señaló que “organizar el operativo fue muy difícil por la velocidad de los acontecimientos, que hacían imposible llegar a la zona”.
Reclamó “responsabilidad” a los comerciantes a raíz de las quejas de los vecinos por “muchos abusos en los precios” de artículos de primera necesidad. También afirmó que las fuerzas de seguridad harán lo posible para evitar saqueos.