Minutos después de que la Guardia Nacional de Venezuela cerrara la frontera con el área metropolitana de Cúcuta, el precio del combustible en las calles se encareció un 45% y las estaciones de servicios se congestionaron con largas colas de vehículos en busca de una gota de gasolina o ACPM. Así lo destaca el diario La Opinión de Colombia.
Aunque los distribuidores locales se vienen abasteciendo de combustible importado y nacional para evitar el desabastecimiento, además de la unificación de precios, el temor de no conseguir gasolina en las bombas de la ciudad sigue latente.
El gerente de Coomulpinort, Mario Arévalo, señaló que las estaciones del departamento tendrán combustible suficiente y que, ante la falta de gasolina venezolana, se pedirá más gasolina nacional para garantizar el abastecimiento.
Fotos: La Opinión
Coomulpinort es la compañía que compra la mitad del cupo de combustible importado de Venezuela, el restante lo adquiere Terpel.
Arévalo señaló que en la planta de acopio de Agua Linda (Los Patios) hay 55.000 galones de gasolina y 270.000 galones de ACPM, entre nacional e importado. Agregó que de acabarse el inventario en los próximos días, se solicitará combustible a Bucaramanga.
Para esta semana, las bombas de gasolina deben vender el galón de gasolina a $5.030 y a $4.670 el galón de diésel. Así que independientemente de contar con gasolina venezolana o nacional, el valor será el mismo hasta el domingo, debido a la unificación de precios establecido recientemente por el Ministerio de Minas y Energía.
Por su parte, el galón de gasolina en la calle estuvo ayer en promedio en $6.500, mientras que el lunes estuvo en $5.000.