Un barco chino que chocó contra un arrecife de coral en el suroeste de Filipinas transportaba en su interior un daño ambiental todavía mayor: más de 10.000 kilos (22.000 libras) de carne de una especie protegida: el manis o pangolín.
El barco con casco de acero golpeó un atolón el 8 de abril en el Parque Marino Nacional Tubbataha, un Patrimonio de la Humanidad creado por la UNESCO en la isla Palawan.
El portavoz de la Guardia Costera, capitán de corbeta Armand Balilo, informó el lunes que 400 cajas conteniendo cada una de 25 a 30 kilos de (55 a 66 libras) de pangolines congelados fueron descubiertas durante una segunda inspección en el barco.
La oficina en Filipinas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) informó que el buque chino F/N Min Long Yu habría transportado enrollados en cajas hasta 2.000 de los animales herbívoros y desdentados, a los cuales ya les habían retirado las escamas.
“Ya es suficientemente malo que los chinos hayan entrado ilegalmente a nuestros mares, navegado sin documentos del barco y haberse estrellado atolondradamente contra un parque marino nacional y Patrimonio de la Humanidad”, dijo el jefe de WWF Filipinas, Jose Ma. Lorenzo Tan. “Simplemente es lamentable que aparentan ser pescadores para comerciar especies animales ilegales”.
Los 12 tripulantes del barco chino están detenidos y fueron acusados de cazar ilegalmente y de intento de soborno, dijo Adelina Villena, abogada del parque marino. Agregó que se están preparando más cargos contra ellos que incluyen daño a los corales y violar la ley de vida silvestre del país porque se les encontró carne de pangolín.
No está claro de cuál de las cuatro especies de pangolín asiático había venía en el barco. La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza enumera dos en peligro: el pangolín malayo y el chino. Otros dos, incluso el endémico manis filipino y el Palawan están clasificados como casi amenazados. AP