Un tiro fulminante en el rostro le arrebató la vida a Jonathan Marcelo Bautista Montes, de 22 años, mientras que a Anthony D´ Jesús Esis Amaro, de 19 años, lo abalearon múltiples veces en diferentes partes del cuerpo. Hasta ahora el móvil que se maneja es la venganza, pues ambos jóvenes estuvieron privados de su libertad en El Manzano. Así lo destacó el diario El Impulso.
Carlos Iván Suárez
El hecho se registró la noche del miércoles y como los cadáveres fueron encontrados en diferentes zonas de Barquisimeto, se pensó en un principio que eran casos aislados pero las indagaciones de los sabuesos los llevaron a la conclusión de que se trataba de un nuevo doble homicidio.
Al parecer al mediodía, Bautista Montes salió a comprarle unos pañales a su hija de ocho meses, se encontró con su amigo, Esis Amaro, momento en el cual transitaba por el lugar un vehículo spark gris al cual los obligaron a montarse. Desde ese momento no se supo noticias de estos ciudadanos, sino hasta unas siete horas más tarde cuando en el sector cuatro de San Francisco consiguieron al primero, muerto, con una herida por arma de fuego en la cara.
Al rato se conoció de la muerte del segundo, a quien consiguieron en la esquina de la carrera 1 con avenida 16 de Cerritos Blancos. Con el cuerpo totalmente abaleado, porque le habrían propinado unos 18 disparos según lo que se comentó por el lugar. “Parecía una guerra. Andaba vestido con franela rayada”, dijo una de las personas que hace vida en la zona pero quien prefirió resguardar su identidad.
Amigos desde El Manzano
Ambos estuvieron detenidos por diferentes delitos. Las familias de los dos fueron enfáticas al asegurar que se habían regenerado. Jonathan Marcelo estuvo privado de libertad por dos años en el retén de menores. Estando ahí procreó a su hija (permiten visitas conyugales) y según su hermana Karina, tuvo tan buena conducta que el director le dio permiso para asistir al nacimiento de la bebé así como también para la presentación.
“Él cambió por su hija. Había cometido errores pero ya estaba sano. Era muy luchador, emprendedor. Salió de El Manzano en septiembre de 2012 y como no tenía un trabajo fijo, empezó a vender panes y sandalias. Después fue personal de seguridad de una reconocida cadena de supermercados y últimamente le había quitado prestado dinero a mi papá para invertir”, comentó la mayor de los siete hermanos.
“Este país se nos salió de las manos; uno quiere luchar por uno mejor y parece ser imposible”, reflexionó Karina Bautista, al momento de consultarle si esperaba se hiciera justicia con la muerte de su hermano. “Todos los días hay muertos y no agarran a los culpables pero para meter a los protestantes por sus votos, sí”.
Por su parte, Marco Esis, padre de Ángel D´Jesús, dijo que su hijo vivía junto a él y su abuela en el oriente del país. “Fue guardia de honor pero faltándole año y medio para graduarse cometió un error y cayó preso por robo. Por eso creo que esto se trata de una venganza o algo así”, manifestó.
El joven de 19 años, era el segundo de siete hermanos, trabajaba como promotor, en pocas ocasiones viajaba hasta Barquisimeto y hoy tenía pensado regresar para continuar con sus quehaceres diarios. “Ya se había recuperado” aseguró el progenitor.
Presunciones de venganza
En la escena del crimen en Cerritos Blancos, se consiguieron algunos casquillos 38 milímetros. El lugar estaba desolado, por ratos pasaban y salían de sus casas algunos curiosos, temerosos de comentar algo, pero sí expresaron que es una zona peligrosa donde casi todos los días se escuchan detonaciones.
Como ambos jóvenes estuvieron apresados y pagaron sus condenas, no se descarta la posibilidad que últimamente hayan incursionado en alguna fechoría, por lo que los homicidas les cobraron con sus vidas.