El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, apagó hoy excepcionalmente la iluminación de las centenarias murallas que rodean la Ciudad Vieja en un gesto para concienciar sobre el Medio Ambiente con motivo del Día Internacional de la Tierra, reseñó EFE.
A las ocho en punto, Barkat, acompañado por cinco líderes religiosos: cristiano, judío, musulmán, hindú y budista, apagó las luces de la vieja ciudadela, que acoge algunos de los lugares sagrados más importantes para el Cristianismo, el Judaísmo y el Islam y que se encuentra situada en Jerusalén Este.
Las luces permanecieron apagadas durante más de una hora, tiempo en el que sobre un tramo de murallas cercano a la Puerta de Yafa se proyectó una película de temática medioambiental con un proyector accionado exclusivamente por energía solar.
La película, de 78 minutos y denominada “La tierra del Génesis”, muestra los paisajes, fauna y flora de Tierra Santa siguiendo en sus hábitats geográficos a tres especies de mamíferos: dos lobos de los Altos del Golán, dos felinos del mar de Galilea y varios íbices del desierto, a los que la cámara siguió según cambian las estaciones.
El Día de la Tierra coincide con la celebración en la ciudad del Primer Simposio Internacional de Jerusalén de Peregrinaje Verde y Accesible, con el que se trata de buscar formas para motivar a los peregrinos a hacer sus viajes religiosos con un mayor respeto al medioambiente.
El foro se inició ayer con la participación de expertos de todo el mundo en turismo sostenible y bajo el eslogan “Dejando una Huella Positiva”.
“Estamos trabajando juntos para pensar como el peregrinaje puede ser un tema que cree un medio ambiente más sano y que nuestros peregrinos puedan adoptar viajes sostenibles y regresar con la responsabilidad medioambiental también cuando finalicen sus viajes y visitas a lugares de importancia espiritual”, declaró a Efe la teniente de alcalde de Jerusalén, Naomi Tsur.
“Queremos cambiar las ciudades de peregrinaje, queremos cambiar a los peregrinos y queremos que los líderes religiosos incluyan estos mensajes cuando hablen a sus congregaciones”, un mensaje que tendría “un gran impacto en el turismo mundial porque 250 millones de personas hacen peregrinaje cada año”, añadió.
Representantes de ciudades sagradas de distintos países, entre ellas de Santiago de Compostela, en España, participan en la conferencia, en la que se tratarán, entre otros temas, la libertad religiosa y de rezo en la esfera pública, los retos de la infraestructura en ciudades históricas y la interacción entre la ciudad y las regiones metropolitanas.
Tsur resaltó que la ciudad de Jerusalén espera que “los peregrinos abracen no solo los lugares sagrados de la ciudad, sino también su naturaleza”.
“La naturaleza urbana de Jerusalén es la fauna y la flora de la biblia. Los pájaros, los árboles, las plantas que uno ve en Jerusalén estaban aquí cuando Jesús vivió en Jerusalén y cuando los israelitas declararon Jerusalén su ciudad”, señaló. EFE