Nuevo ministro de Finanzas podría “flexibilizar” el control de cambio

Nuevo ministro de Finanzas podría “flexibilizar” el control de cambio

AVN

El nombramiento al frente del Ministerio de Finanzas de Nelson Merentes, actual presidente del Banco Central de Venezuela (BVC) y considerado una figura pragmática dentro del chavismo, podría suponer una “flexibilización, aunque no un cambio” del modelo económico vigente, basado en el control cambiario, opinan analistas.

El domingo, dos días después de ser investido presidente en Caracas, Nicolás Maduro ratificó a los principales ministros en sus cargos, pero hizo un cambio que podría traer aires nuevos a la errática economía del país: dividió en dos el ministerio de Planificación y Finanzas, ratificó al frente de Planificación a Jorge Giordani y nombró a Merentes en Finanzas.

Para el analista Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, la idea del heredero político del fallecido Hugo Chávez al excluir del ministerio de Finanzas a Giordani, impulsor en 2003 del férreo control cambiario, es facilitar el hoy tan complejo acceso a divisas para empresarios y particulares, pues en los últimos meses el ministro “había cerrado el grifo” de la asignación de dólares.





Giordani, un veterano del chavismo conocido por su estilo austero, propuso hace 10 años los controles para frenar la fuga de capitales después del golpe contra Chávez en abril de 2002.

El control cambiario es la base de “la crisis que el país está viviendo y lo que explica de manera más contundente la caída de la producción y de las inversiones, la elevada inflación y el desabastecimiento que el país ha vivido y que tiene evidente impacto en la conexión popular de la gente del gobierno”, explicó a la AFP León.

En esta década, el gobierno ha restringido cada vez más la entrega de divisas a los empresarios y la población, que deben realizar engorrosos trámites para obtenerlas a una tasa oficial ante organismos como la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad).

Los trámites y las restricciones también retrasan las importaciones, generando escasez de productos básicos como azúcar o harina y materias primas, lo cual a su vez presiona fuertemente la inflación, que en 2012 cerró en 20,1%, la tasa oficial más alta de Latinoamérica.

Tantas distorsiones económicas han creado además una fuerte escasez de divisas en los últimos meses, en los que ha caído incluso la asignación de dólares por los entes oficiales, una situación que los analistas consideran urgente resolver.

Merentes, que ya dirigió el ministerio de Finanzas en dos ocasiones (2001-2002 y 2004-2007), “sabe que hay que abastecer el mercado de divisas para garantizar el abastecimiento (de alimentos) y tiene mejores relaciones con el sector privado”, explica León.

Esto implica “una oportunidad de apertura sin necesidad de eliminar el control cambiario”, agrega.

“El modelo no va a cambiar, podemos ver una mayor flexibilidad en los controles de cambio, un mejor funcionamiento de Cadivi y el Sicad con miras a mejorar toda la situación del desabastecimiento de productos básicos y la inflación”, que son dos de las causas de la dramática caída de 700.000 votos de Maduro en las elecciones del 14 de abril, que a punto estuvo de costarle la presidencia, explica por su parte el economista José Luis Saboin, de Ecoanalítica.

“Merentes -un doctor en Matemáticas formado en Budapest- es bien percibido por los mercados internacionales, por el sector privado nacional”, agrega Saboin, que dice que cuando Merentes estuvo en Finanzas no había tanta diferencia entre el dólar oficial y el dólar paralelo “como ahora”, en que la divisa en el mercado negro casi cuadruplica la tasa de 6,3 bolívares por dólar.

Saboin también destaca que el déficit público, que ahora ronda el 15% del PIB, fue mucho menor bajo la batuta de Merentes. Maduro postuló este lunes a la ex ministra de Comercio Edmée Betancourt como presidenta del BCV, decisión que deberá ser ratificada por mayoría simple en el Parlamento, dominado por los oficialistas.

Maduro postuló a Betancourt, una ingeniera industrial y expresidenta del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), durante la toma de juramento de su gabinete en un teatro de Caracas.

Giordani, por su parte, ingeniero eléctrico por la Universidad Central de Venezuela (UCV), se ha mantenido al frente de los órganos de Planificación del país desde el comienzo del gobierno de Chávez en 1999, con excepción de dos periodos sabáticos que se tomó en 2002 y en 2008, y es el ejecutor de las cinco devaluaciones que ha vivido el país desde 2003.

“Es una pieza interesante de equilibrio, independientemente de que sea radical en el manejo de la economía. Él puede evitar incrementos brutales de la deuda”, explicó León, justificando la permanencia del ministro.

Giordani, a quien llaman “el monje” por su austeridad y capacidad de trabajo, “funciona como un muro de contención para evitar que facciones del chavismo se hagan de recursos económicos, para controlar la corrupción y evitar que se desboquen ciertas instancias del estado”, dice Saboin.

AFP