Elegancia y sencillez con un toque arriesgado. Las apuestas de los diseñadores Ángel Sánchez, Oscar de la Renta y Carolina Herrera incluían estos ingredientes para sus colecciones de novias 2014, en las que se destacan faldas voluminosas, pliegues marcados, mucho brillo y motivos florales.
Desde diseños altamente elaborados para De la Renta, hasta un vestido con capa y otro con pliegues triangulares en el escote de Sánchez, no faltaron las sorpresas en los diseños, siempre marcados por la sofisticación y la atención a los detalles que daban como resultado propuestas innovadoras.
“La arquitectura es mi recurso para lograr proporción, para lograr línea, pero para mí, los materiales, el detalle del ornamento, sirven para hacer que la mujer luzca bella. Realmente esta colección tiene ese balance”, dijo Sánchez tras su desfile del lunes en Manhattan.
“Yo no la veo tan atrevida. Yo la veo una colección que tiene espaldas, cosas que recuerdan algo sexy, pero está tan velada, tan discreta, tan romantizada, que nunca se va a ver vulgar. Yo traté de evitar que lo sexy se transforme en algo obvio”, añadió el diseñador.
Fieles a su cita anual para presentar sus diseños nupciales de primavera y verano, el venezolano y De la Renta presentaron sus colecciones el lunes, mientras que Herrera lo hizo el domingo. La firma española Pronovias también mostró su nueva colección la semana pasada en Manhattan.
Sánchez presentó modernos vestidos con los escotes geométricos que le caracterizan y usó la pedrería para definir cinturones finos. También presentó diseños que dejaban la espalda al descubierto y que parecían haber salido de un cuento de hadas. Sánchez explicó que en lugar de presentar dos colecciones nupciales al año se enfocó esta vez en hacer sólo ésta, que cuenta con un total de 25 piezas.
“Quería madurar bien mi propuesta. Me tomé esta colección con calma”, dijo el también arquitecto. “Lo que une a toda esta colección es lo etéreo. Para mí un traje de novia tiene que ofrecer ligereza. Algo etéreo es romántico per se”.
Sánchez, que ha diseñado vestidos de novia para actrices como Eva Longoria y Sandra Bullock, abrió su primer estudio en Nueva York en 1997. Dos años después ingresó en el prestigioso Consejo de Diseñadores de Estados Unidos.
De la Renta aprovechó la organza y los encajes, dando brillo a sus vestidos con diseños florales y telas transparentes. Dejó los hombros al descubierto y optó por faldas voluminosas y muy elaboradas para su pasarela en la que destacó el vestido azul que arrancó el desfile y otro rosado con detalles en encaje blanco.
La seda y los velos largos fueron elementos clave de la presentación, además del uso de la pedrería. De la Renta, de 80 años, saludó con una sonrisa al público tras el desfile. El dominicano, reconocido como uno de los latinoamericanos con mayor impacto en la moda internacional, ha trabajado con modistos legendarios como el español Cristobal Balenciaga y casas de moda como Lanvin y Balmain.
La sencillez y los bordados definieron la colección de Herrera, que en algunos modelos presentó a una novia con los brazos cubiertos con encajes y también propuso una capa atada en un lazo. La venezolana incluyó el platino, el dorado y hasta un poco de gris en su gama de colores.
“Carolina Herrera diseña cada vestido de novia para que sea único, evocativo del estilo personal de la novia y representativo del espíritu del día de la boda, sin hacer nunca referencia a una tendencia”, señaló su casa de modas en un comunicado.
Con la colección, la diseñadora también lanzó su primer blog, “The Carolina Herrera Bride”, que según ella, servirá como recurso para novias a nivel global. AP
