La obesidad puede ser combatida con otra manera que no es a través de dietas o ejercicio, sólo se necesita un chip. Uno en el que han trabajado científicos del Imperial College de Londres, con el que se mandan instrucciones al cerebro e intestino para tener la sensación de saciedad, reseña el portal De10.mx
Éste se implanta en el nervio vago, que está a cargo de la sensación de saciedad, así como de otra serie de funciones del cuerpo como el ritmo cardíaco, la secreción de ácidos en el sistema digestivo, el control de la respiración y la contracción de los intestinos, entre otras cosas, describe unocero.com.
El milimétrico chip lee y procesa las firmas eléctricas y químicas del apetito en el nervio, actúa sobre ellas y envía señales eléctricas al cerebro, que le indican que debe reducir o detener el impulso de comer.
Este chip fue creado para dar solución a los problemas de obesidad a través de un nuevo método menos invasivo, más sencillo, barato y disponible. Un proyecto que ha sido sustentado por el Consejo Europeo de la Investigación con 7 millones de euros, por lo que se espera se comercialice en los próximos tres años.
La apuesta es grande, pero se trata de un “tratamiento” o una opción que es reversible, lo que todavía le da un plus. Además, también se está trabajando en un dispositivo de características similares para reducir las convulsiones epilépticas, desde el mismo nervio vago.