El gobierno hondureño anunció el miércoles que mantiene un estado preventivo de alerta por tiempo indefinido en la región atlántica de Honduras, donde se han registrado 36 sismos que han lesionado a seis personas y dañado a 80 casas y centros escolares.
“Sólo la noche del martes hubo 11 temblores, algunos imperceptibles, y por tal razón hemos establecido un campamento humanitario para socorrer a la gente ante un fenómeno de tal magnitud”, dijo en rueda de prensa Lisandro Rosales, jefe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Informó que el gobierno evacuó a 120 personas porque los sismos destruyeron hasta ahora 12 casas y dañado otras 66 y dos escuelas de los municipios de San Juan Pueblo, Esparta, La Masica y Arizona, todos de la provincia norteña de Atlántida, sobre el Caribe hondureño.
Los temblores oscilan entre magnitudes de 3,1 y 5,2 y comenzaron el 13 de abril.
Según la Copeco, la actividad sísmica es causada por la activación de una falla local en la depresión central del territorio nacional.
Mientras tanto, expertos hondureños y extranjeros se han desplazado a la zona para analizar la situación.
Rosales afirmó que la actividad sísmica está provocando una liberación gradual de energía, que en momentos se reduce.
El gobierno mantiene en actividad los comités de emergencia provincial y municipal, que coordinan medidas de prevención y verificar de eventuales daños en estructuras de hospitales, hoteles y edificios escolares, así como de viviendas y edificios particulares y gubernamentales.