Diversos directivos de la liga sostienen que ante el incumplimiento de procedimientos legales elementales, no avalarán la actual junta. Freddy Díaz, el nuevo presidente de la liga, llega al puesto en medio de polémica, aunque asegura que esperan solucionar el desacuerdo. Bob Abreu es uno de los más fuertes detractores. Así lo destaca el diario La Verdad.
Cuando se trata de procesos electorales en Venezuela, la atmósfera de crispación está a la orden del día. La Liga Profesional de Baloncesto atraviesa un paralelismo con el controversial momento político del país y extiende su crisis institucional.
Hace casi par de meses la liga afrontó la desaparición física de su presidente en funciones, Rufo John, y desde entonces se había producido un prolongado e inaudito vacío de poder administrativo.
El pasado martes, los representantes de siete de los 10 clubes que componen el circuito se reunieron en la capital y eligieron a Freddy Díaz como nuevo mandamás de la LPB, así como al resto del gabinete. La reunión, que tuvo como ausentes a los miembros de las divisas Trotamundos de Carabobo, Toros de Aragua y Panteras de Miranda, desembocó en polémica.
La objeción
Germán Blanco Romero, propietario de Trotamundos, fue uno de los más grandes críticos del proceso que desembocó en el nombramiento de Díaz: “Simplemente no se cumplieron los requisitos necesarios. Primero, no se citó a la asamblea de manera formal. No se hizo el llamado a través de la prensa. Además, en el caso de Bucaneros de La Guaira y Gigantes de Guayana, todavía faltan requisitos para que sean accionistas y puedan votar. Cualquier decisión que se tome allí es ilegal”, alega.
“No tenemos intención de apoderarnos de la presidencia, solo queremos que se cumplan los pasos. Llegaremos hasta donde sea necesario en el aspecto jurídico”, señaló Blanco.
Abreu se suma
Por su parte, Bob Abreu, dueño de Panteras, se unió a las críticas y manifestó oficialmente su desconocimiento a la nueva junta directiva.
“Panteras de Miranda no reconoce a las personas elegidas. La primera convocatoria que se hizo cumplió con los requerimientos legales, pero desafortunadamente no logró el cuórum exigido. La segunda convocatoria no se realizó bajo los términos legales que señalan los reglamentos y, por lo tanto, las decisiones allí tomadas no están en el marco de la legalidad”, expresó Abreu en un comunicado.
Sin polémicas
Desde el alta mando de la liga se expresa plena confianza en que el inconveniente se solucionará: “Nuestra intención es que el campeonato siga de la mejor manera. El desacuerdo que existe lo vamos a solucionar internamente, no vamos a caer en hacer comentarios a través de los medios”, declaró Díaz.
Dado el escenario y con las últimas elecciones, tal parece que la liga se libra del extenso lapso de ingobernabilidad; no obstante, no puede evitar que la institución siga siendo una caldera a toda presión. Ventajosamente, aún existen líneas abiertas al diálogo y solo queda esperar una saludable conciliación entre las partes.
Nueva junta directiva de la LPB
Freddy Díaz – Presidente
Jorge Hernández – Vicepresidente
Paúl Romero – Secretario general
Gustavo Mendiri – Tesorero
Voces
“Simplemente no se cumplieron los requisitos necesarios. Cualquier decisión que se tomé allí es ilegal”. Germán Blanco Romero, propietario de Trotamundos de Carabobo.
“Es un problema interno de la liga que ya estamos resolviendo, pero en privado y sin hacer de esto una discusión”. Freddy Díaz, presidente de la LPB.
Espaldarazo federativo
La Federación Venezolana de Baloncesto manifestó que no tiene ningún tipo de injerencia en los estatutos que rigen a la LPB como ente; sin embargo, Carmelo Cortez, presidente de Fevebaloncesto, envió una carta dirigida a Freddy Díaz en la que lo respalda y, además, pone a la orden a la institución para trabajar conjuntamente con la liga con el propósito de desarrollar y fortalecer el baloncesto nacional.