El barrio Jaime Lusinchi, en la parroquia Antonio Borjas Romero, al oeste de Maracaibo, sobrevive entre la inseguridad, el desabastecimiento y la desigualdad política
Con más de 15 años de fundado los vecinos del barrio Jaime Lusinchi continúan luchando por salir adelante y decirle adiós a la pobreza. Más de 400 familias habitan en este humilde sector; una de las 50 comunidades que conforma la parroquia Antonio Borjas Romero al oeste de Maracaibo. A simple vista se puede observar la falta de políticas públicas y sociales que deberían beneficiarles.
Según los vecinos de la zona no hay nada bueno para ellos, pero lo que sí abunda es la delincuencia a cualquier hora del día. Antonio Méndez, está establecido en el barrio desde su fundación, comenta que a las 5 de la tarde tiene que refugiarse bajo su techo y pedir que una bala perdida no le quite la vida a uno de los suyos.
“En este barrio tenemos necesidad de todo, no tenemos ningún tipo de servicio digno, ni siquiera un trabajo estable, pero lo que sobreabundan son los malandros, yo tengo cuatro “tachoncitos” y los cuido mucho; para mi familia lo peor llega al caer la tarde, cuando los amigos de lo ajeno llegan al barrio a hacer de las suyas. Aquí no entra la policía, me pregunto ¿Es que no somos ciudadanos como el resto de las personas”?
Las carencias son innumerables y predomina la discriminación. Además de la inseguridad carecen de servicios de salud y alimentación. Para Libia González, ama de casa, y según ella misma se define luchadora social, la desigualdad entre sus mismos paisanos se intensifica a la hora de adquirir un producto de la cesta básica. Las familias de Jaime Lusinchi tienen que pasar por un riguroso control por parte del consejo comunal, antes de recibir algún beneficio de asistencia comunitaria. “Ese control que tiene el consejo comunal de esta zona es egoísta, muchas veces se nos niegan los servicios de barrio adentro o mercal por no estar de acuerdo con una tendencia política”.
“Aquí la mayoría somos guajiros y muchos de nosotros pasamos hasta 10 horas en cola aguantando sol parejo para comprar un kilo de harina, leche o aceite en un mercal, aparte somos vigilados como unos delincuentes cuando nos acercamos a la mesa de los alimentos porque no nos dejan escoger los productos, nos gritan que sólo podemos llevar una bolsa de arroz y rota, además sino estamos vestidos de rojo somos discriminados llamándonos oposición o escuálidos, no soy de ningún bando, yo soy Libia simplemente, eso es mentira lo del socialismo, si existiera de verdad no nos excluyeran, yo soy guajira venezolana y creo tener los mismos derechos que todos”.
María Isabel González, madre de 5 hijos y vecina del sector añade: “A veces tenemos niños prendidos en fiebre y llegamos a un CDI y no hay nadie o no tienen medicinas, entonces tenemos que regresarnos a nuestras casas a ponerle pañitos de agua y pedirle a Dios que ocurra un milagro porque quienes deberían velar por nosotros no lo hacen, para los que están en el poder nosotros no somos útiles, ni si quiera se preocupan por el bienestar de nuestros hijos”.
Preocupado por las condiciones en las que se encuentran estas familias zulianas el concejal Juan Pablo Guanipa, conversó con los vecinos y exhortó a las autoridades correspondientes a brindarle solución a los problemas que enfrenta esta comunidad. “Los que viven en el barrio Jaime Lusinchi, son el reflejo de la realidad de muchas familias venezolanas. Hoy en Venezuela uno de los problemas que va de la mano con la inseguridad es el desabastecimiento, hay gente que no tiene como llevar alimentos a su casa, cuando tiene dinero no consigue los productos y cuando consigue los productos, son sometidas a presiones a la discriminación por no estar en una bando político, por ello quiero rechazar la exclusión que existe actualmente para las familias indígenas y sectores humildes del oeste de Maracaibo. El Gobierno nacional es el agente que tiene la función de proporcionar todos los servicios públicos que contemplan planes de sanidad, asistencia social, transporte, entre otros, a las comunidades sin distinción alguna”.
“Entonces yo me pregunto, ¿El Gobierno nacional nos está ayudando o nos está afectado? ¿Qué está pasando con las políticas sociales que deben ser aplicadas para todos los venezolanos? Son preguntas que las autoridades deben responder, para buscar una salida a la Venezuela de progreso que queremos ver, apuntó el concejal Guanipa.
Nota de prensa