Oswaldo Domínguez, administrador de un restaurante en el sector Fundalara al este de Barquisimeto, el cual abrieron sus hijos hace 14 años, confesó que el establecimiento ha llegado a perder hasta 130 mil bolívares al mes, desde que tuvo que adecuar su jornada a la nueva Ley Orgánica del Trabajo. “Cerramos domingos y lunes. Pero nuestro personal también se ve afectado, porque ganan por comisión. Así lo reseña el diario El Impulso.
Además, como se trata de dos días continuos de descanso, se echan a perder algunos alimentos perecederos que deben usarse el mismo día. A pesar de todo esto, seguimos manteniendo los mismos 13 trabajadores, quienes no han visto afectado ninguno de sus beneficios de ley tales como cestatickets y aguinaldos. Nuestro restaurante ya reporta 30% menos de ingresos, mientras que los cocineros y los mesoneros dejan de percibir 10% de ganancias por comisión, debido a que no pueden trabajar los domingos, cuando éstas suelen ser mayores”, señaló.
Vea la nota completa en el diario El Impulso.