Lapatilla
Las 200 cajas de aceite que fueron despachadas al supermercado del centro comercial profesional Avenida Bolívar se acabaron en tres horas. “Yo vine rapidito a comprar unos huevos, sacaron eso y la gente de volvió loca”, se quejaba una mujer que hablaba por teléfono mientras hacía cola para pagar el estacionamiento.
Que un producto escaso sea puesto a la venta es símbolo de que la tranquilidad que había en el recinto terminará. Los dos mil 400 litros de Mazeite fueron repartidos de a tres unidades por persona, aunque algunos se conformaron con dos. Había una cola, en una esquina del local, para que empleados del supermercado entregaran los tres frascos. Esa era corta.
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