Argentina albergaría el segundo mayor reservorio mundial de petróleo no convencional, detrás de Estados Unidos, concentrado en el megayacimiento patagónico Vaca Muerta, dijo el presidente de Chevron para América Latina y África, Ali Moshiri.
Chevron firmó el miércoles un acuerdo con la petrolera estatal argentina YPF sobre las condiciones para que el grupo estadounidense invierta hasta 1.500 millones de dólares en el desarrollo del yacimiento.
“Algunos dicen que China es la número dos, pero en realidad si se mira la geología y el volumen en petróleo no convencional, Argentina es la número dos”, dijo en una rueda de prensa tarde el miércoles con tres agencias de noticias internacionales en la que también participó el presidente de YPF, Miguel Galuccio.
Especialistas han sostenido que Argentina ocuparía el tercer puesto en la posesión de hidrocarburos no convencionales detrás de Estados Unidos y China.
Un informe del Departamento de Energía estadounidense cuantificó en unos 774 billones de pies cúbicos de gas el volumen atrapado en las rocas de esquisto en Vaca Muerta. No hay disponibles proyecciones sobre su crudo no convencional, pero estudios preliminares indican que el 77 por ciento del área sería petróleo.
YPF tiene intereses sobre 3 millones de acres netos en Vaca Muerta, que ocupa 7,4 millones de acres mayormente en la provincia patagónica de Neuquén.
Cálculos privados estimaron en 250.000 millones de dólares la inversión necesaria para desarrollar por completo la formación.
La explotación de Vaca Muerta está en pañales y los inversores internacionales se han mostrado reacios a aportar los miles de millones de dólares necesarios para su desarrollo debido a las dudas que les generan las políticas intervencionistas de la presidenta peronista Cristina Fernández.
En Estados Unidos, la explotación del gas no convencional permitió un fuerte aumento de la producción, pero la extracción de petróleo es incipiente, al igual que en el resto del mundo.
En cambio, en Argentina, si bien inicialmente todas las miradas apuntaban al gas en Vaca Muerta, hasta el momento la mayoría de los pozos perforados en la formación tienen como objetivo la extracción de petróleo.
Según analistas, esto obedece mayormente a que el precio del gas, regulado por el Gobierno, no era rentable hasta hace apenas unos meses, cuando las autoridades aceptaron un precio de 7,5 dólares por millón de btu (unidades térmicas británicas).
“En Vaca Muerta tenemos gas, gas húmedo y petróleo. Creo que en petróleo vamos a ser pioneros en términos de estándares industriales, prácticas y tipos de desarrollo de petróleo no convencional”, dijo Galuccio.”, dijo Galuccio.
En su plan estratégico, YPF prevé realizar este año dos pilotos en el área bajo el modo de factoría para perforar 132 pozos de crudo y 14 de gas natural.
CERCA DE UN PACTO
El acuerdo definitivo entre las petroleras se firmaría en julio, una vez que se discutan los detalles, y según Moshiri, sólo resta que equipos de ambas empresas discutan aspectos “comerciales no significativos” y logren “un entendimiento claro de los términos fiscales”.
Los directivos no entregaron los detalles del acuerdo, como los plazos previstos para las inversiones, debido a cláusulas de confidencialidad.
Moshiri aclaró que un embargo de los activos por hasta 19.000 millones de dólares de la petrolera en Argentina, en el marco de un juicio por contaminación ambiental ganado en Ecuador por grupos indígenas, no afectará el proyecto de Vaca Muerta.
“Esperamos poder resolver el tema legal pero eso no frena nuestro el avance de las decisiones comerciales”, dijo Moshiri.
El acuerdo con Chevron aportaría la primera inversión significativa para el desarrollo de Vaca Muerta.
Hasta el momento, YPF firmó un acuerdo preliminar con el grupo local Bridas para desarrollar áreas que demandarían una inversión de 1.500 millones de dólares, y memorandos de entendimiento con la filial local de la petroquímica Dow Chemical y otras firmas locales.
Desde que fue expropiada hace un año, cuando estaba en manos de la española Repsol, YPF ha implementado un agresivo plan para frenar la caída de la producción de petróleo y gas, que está en retroceso en el país desde 1998 y 2004, respectivamente.
Según su plan estratégico, la firma necesita inversiones privadas por 4.500 millones de dólares para financiar parte de los 32.600 millones que requiere en los próximos cinco años para revertir la caída de la producción. Reuters