Ayer fue un día muy prolijo en la materia. Pateó a un dirigente comunal en Barinas por expresar una opinión contraria a él. Gritó a todo pulmón: “me importa un coño la popularidad”. Dijo saber, en clara coacción, quienes fueron los 900 mil chavistas que no votaron por él. Pero lo más imbécil fue su llamado a los beneficiarios de la Misión Vivienda a bajarse de la mula por el techo recibido.
El punto no es si las viviendas recibidas del Estado deben pagarse o no. La vaina es que después de 14 años con la cantaleta populista del derecho gratuito a la vivienda, porque así lo dice La Bicha, decirle ahora que “se acabó la manguangua”, es cuando menos una demostración de que a ToriPollo le sale un largo reposo.
“Definitivamente Maduro no es Chávez”, la escueta frase, millones de veces repetida, no me la soltó un escuálido sino un chavista. Un hombre visiblemente contrariado por el anuncio del Heredero diciendo que los que habían recibido viviendas de parte del régimen “debían pagarlas”.
– Ve la parte buena a la medida, le dije. Esa decisión te permitirá tener el título de propiedad de tu vivienda.
A lo que lleno de ira me respondió:
– ¡Tú estás loco! Yo aquí en mi apartamento de la Libertador no pago un coño. Ni agua, ni luz, ni gas, ni mucho menos vivienda y a veces nos traen comida gratis. Solo me baje con 15 mil bolos a una vieja para que me metiera en la lista y me dieran mi “apartaco”. ¿Para qué quiero yo un título de propiedad? Si quiero vender esto, sobra quien me pague el traspaso.
-¿Pero no te parece que eso es incorrecto?
-Que bolas las tuyas. Chávez jamás me cobró un coño. Además te voy a decir una vaina: Maduro está loco si cree que le vamos a pagar. Ese g…on se fumó una lumpia de papel tualé usado. Querer cobrarnos es una Toripollada.