LinkedIn, la red social utilizada por profesionales para difundir sus curriculum y, en algunos casos, conseguir trabajo, implementó una serie de cambios en sus condiciones de uso.
El fin primordial era simplificar el texto que no muchos se dan la tarea de leer íntegramente. Sin embargo un controvertido servicio, considerado como el más antiguo del mundo, es el blanco de la compañía para ser completamente erradicado.
El ítem “Lo que no debes hacer” contempla las actividades que no son permitidas para los usuarios. Crear perfiles falsos, utilizar una fotografía que no corresponda a la persona que sube la información o ataques directos a LinkedIn están dentro de lo restringido.
La novedad está en el punto donde se indica la prohibición de “crear perfiles o proporcionar contenido que promueva los servicios de compañía o de prostitución“, sin discriminar si es legal o no en el lugar de residencia del usuario.
No será fácil para la compañía realizar un filtro de las más de 225 millones de perfiles publicados, especialmente cuando los más hábiles pueden hacer uso de algunos trucos en la redacción para dar a entender que son trabajadores sexuales.
La prostitución es un tema que genera un dolor de cabeza constante para las redes sociales, debido a la facilidad con que se puede encontrar el perfil de un trabajador sexual realizando cualquier tipo de búsqueda.
Fuente: Biobiochile.cl