Los equipos de socorro buscaban este martes sobrevivientes al tornado que el lunes devastó Moore, una localidad de Oklahoma (centro-sur de Estados Unidos), destruyendo casas y edificios, incluyendo dos escuelas, con saldo oficial de al menos 24 muertos.
Amy Elliott, jefa forense de Oklahoma, dijo a la AFP que la morgue había recibido 24 cuerpos y que la mayoría de ellos habían sido identificados. Las cifras más elevadas informadas previamente habían trascendido inmediatamente después del devastador tornado.
Elliott había señalado el lunes que pese a que no podía confirmar el balance de muertos, le habían informado que debía prepararse a recibir 40 nuevos cuerpos, que se agregaban a los 51 fallecidos previamente informados.
El presidente estadounidense Barack Obama declaró el estado de desastre en el área, lo que abre la vía a ayudas federales para las zonas devastadas en los condados de Cleveland, Lincoln, McClain, Oklahoma y Pottawatomie, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Obama debía ser informado del desastre por altos funcionarios antes de emitir una declaración, prevista para las 14H00 GMT.
Los socorristas peinaban los escombros mientras los residentes más veteranos de Moore, de 55.000 habitantes, no lograban recordar un tornado que haya causado tanta devastación.
El jefe de policía de Moore, Jerry Sillings, dijo que “la búsqueda (de personas entre los escombros) siguió toda la noche”.
Según la televisión local KFOR, se hallaron 101 sobrevivientes durante la noche, mientras que según las autoridades locales había aún 4 desaparecidos.
“Tuvimos un tornado masivo, enorme”, dijo la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, en conferencia de prensa poco después del pasaje del embudo de viento a media tarde del lunes.
En tanto, CNN informó que al menos 145 personas fueron hospitalizadas.
El servicio meteorológico nacional calificó la fuerza del tornado como EF-4 en la escala de magnitud de estos fenómenos, lo que supone vientos que van desde los 260 hasta los 320 km/h, más severo que un huracán de categoría cinco.
Angustia
Reporteros de la cadena de televisión local KFOR vieron cómo sacaban de entre los escombros de la escuela primaria Plaza Towers a niños de unos 9 años.
Los angustiados padres, mantenidos alejados por los equipos de emergencia, se agrupaban el lunes cerca de los escombros, según los medios locales, que mostraban decenas de socorristas buscando entre los restos.
El tornado también golpeó a la escuela primaria Briarwood, pero al parecer no hubo allí víctimas mortales.
El centro médico de Moore fue evacuado tras sufrir graves daños, según un portavoz entrevistado por la cadena News9, y todos los pacientes fueron trasladados a otros hospitales.
El jefe de policía de Moore, Jerry Sillings, dijo que “la búsqueda (de personas entre los escombros) siguió toda la noche”.
Los problemas de energía agravaban la situación. En torno a 35.000 habitantes de Moore carecían de gas y electricidad en la mañana del martes, señaló la compañía OG&E.
Las operaciones de rescate se veían dificultadas no solo por las pilas de escombros, sino también por las líneas caídas del tendido eléctrico, en tanto podrían encontrarse con mayores obstáculos si se cumplen los pronósticos de clima severo en la región.
La localidad de Moore ya había sido destruida en parte en mayo de 1999, cuando un potente tornado mató a 44 personas.
Los estadounidenses que sobrevivieron al tornado del lunes describieron su carrera para hallar refugio para luego emerger de entre escombros para ver solo devastación.
Una mujer con raspones en la cara que se identificó como Elizabeth, dijo al canal KFOR que aceleró por la autopista para intentar llegar a su casa y salvar a su perro Ginger.
Una vez allí, se metió en una tina de baño con el perro y unas cuantas almohadas, mientras el tornado sacudía y levantaba todo a su paso. Lo próximo que vio fue su casa convertida en escombros. “No puedo creer que hayamos sobrevivido a esto”, dijo.
Sirenas en Oklahoma City
Un poco más al norte, en Oklahoma City, las sirenas de alerta por tornados se activaron al menos tres veces el lunes y la carretera 35, una autopista muy transitada que atraviesa el estado de norte a sur, quedó cerrada al tránsito y reservada únicamente para los vehículos de emergencia.
Según la cadena News9 se instalaron refugios de emergencia en la ciudad, en especial en las iglesias.
“No tenía idea de que llegaba” el tornado, dijo Lando Hyde, el empleado de un establo, al canal KFOR. Lo primero que hizo fue liberar los caballos y luego buscó refugio en el establo. “Era terriblemente ruidoso y se podían ver las cosas volando por todas partes”, explicó.
Los tornados suelen afectar las planicies de Oklahoma, situadas en el llamado “Corredor de Tornados”, pero rara vez alcanzan zonas habitadas como este lunes.
El domingo, nubes en forma de embudo fueron observadas en ciudades como Edmond y Shawnee, también en Oklahoma.
En Shawnee un tornado alcanzó un grupo de casas prefabricadas, dejando al menos un muerto, según Fox TV.
El domingo fue declarado el estado de emergencia en 16 condados del estado.
El jueves pasado 10 tornados golpearon el vecino estado de Texas, dejando al menos seis muertos y decenas de heridos. AFP