Tres empleados de un supermercado en Mañongo resultaron lesionados, luego de que consumidores que permanecieron por más de cuatro horas a las afueras del establecimiento para comprar harina de maíz precocida, se molestaron cuando se les informó que el producto se había acabado, así lo informaron Fabiola Arteaga y Beatriz Rojas de El Carabobeño
Leonardo González, jefe de mantenimiento del local, comentó que los agresores intentaron tomar más diez empaques de harina, número establecido por la empresa para controlar la venta. “Los tres empleados fueron golpeados en la cara, la situación se salió de control”. Fue necesaria la presencia de la Policía Municipal de Naguanagua para calmar los ánimos.
Durante la venta de la harina el supermercado cerró sus puertas, por lo que el acceso se otorgaba en grupos de 20 y 30 personas. La medida se adoptó con la intención de controlar la venta y facturación de los productos de la cesta básica. González aseguró que se garantiza el precio justo, a diferencia de las bodegas y panaderías.