La cifra de muertos debido a una deflagración ocurrida el lunes en una fábrica de explosivos al este de China ha ascendido a 33, después de que hoy las autoridades confirmaran el fallecimiento de los veinte trabajadores que estaban desaparecidos.
Así lo aseguraron este jueves los equipos de rescate, quienes utilizaron muestras de ADN para identificar a las víctimas, después de pasar los últimos cuatro días inspeccionando la zona de forma, subraya la agencia oficial Xinhua.
El lunes, la misma fuente informó de que al menos doce personas, número que luego ascendió a trece, habían muerto debido al incidente, que ocurrió en una fábrica de material explosivo en la ciudad de Zhangqiu, en la provincia oriental china de Shandong.
La explosión ocurrió el lunes a las 10.45 de la mañana hora local (2.45 GMT), provocando el colapso del edificio, que dejó atrapadas a las veinte personas cuya muerte se confirmó hoy.
El lunes las informaciones sólo apuntaban a que eran tres lo desaparecidos, si bien la citada agencia consideró que el número de fallecidos podría aumentar, al desconocerse con exactitud cuántos trabajadores había en la planta en el momento de la deflagración.
Según apunta Xinhua hoy, los heridos, sin especificar cuántos, están recibiendo tratamiento en hospitales cercanos y se encuentran en condición estable.
La fábrica siniestrada es propiedad de Poly Explosives, ocupa una superficie de 66 hectáreas y tiene una capacidad anual de producción de explosivos civiles de 30.000 toneladas.
Por el momento se desconoce la causa exacta de la detonación que produjo el suceso. EFE