Mercedes Sosa, icono musical de Argentina, tiene ya su propia película, en la que se retrata su lado público, marcado por su compromiso artístico y político, y el más íntimo y personal a través del recuerdo de grandes artistas y familiares de una de las mayores voces latinoamericanas.
Sebastián Meresman/EFE
El documental “Mercedes Sosa, la voz de Latinoamérica”, que se estrenará en los cines de Argentina el próximo 6 de junio, plasma el legado de una fiel representante del pueblo argentino, que sufrió la censura y el exilio durante la última dictadura militar (1976-1983).
Ideado por el hijo de la cantante, Fabián Matus, y dirigido por Rodrigo Vila, el documental retrata de manera conmovedora la vida de Mercedes Sosa (1935-2009), a quien ambos definen como una persona “luchadora, pujante, sensible e idealista” y como “una mujer que supo ver la realidad posible de una América Latina unida”.
“La idea de hacer la película fue de su hijo. Me dijo que quería hacer una película donde esté plasmado el legado Mercedes y su historia. Me lo comentó al poco tiempo de la muerte de Mercedes y accedí instantáneamente. Para mi fue una gran responsabilidad”, contó a Efe el documentalista Rodrigo Vila.
El realizador, que contó que el proceso de la película tomó casi tres años, ya había trabajado con Mercedes Sosa en otro documental, “Cantora, un viaje intimo”, estrenado en 2009, por lo que estuvo junto a la cantante en su último año y medio de vida.
El filme cuenta con material de archivos nunca antes visto y con figuras nacionales e internacionales que dan testimonio sobre la relevancia de Mercedes Sosa para la cultura musical y política de América Latina.
Algunos de los artistas que participaron son el bailarín argentino Julio Bocca, los cantantes brasileños Chico Buarque y Milton Nascimento; el escocés David Byrne; la chilena Isabel Parra; el portorriqueño René Pérez; el cubano Pablo Milanes, y los argentino Charly García, León Gieco, Víctor Heredia, Fito Páez, Teresa Parodi y Abel Pintos.
“Varios de los entrevistados no son afectos a entrevistas o a las cámaras, pero cuando les dijimos que era para una película sobre Mercedes aceptaron de inmediato y estuvieron siempre muy bien predispuestos”, destacó Vila.
Según sus productores, el objetivo del documental es transmitir el rico legado de Mercedes Sosa a las generaciones presentes y futuras.
Además de los testimonios de grandes artistas, la película se nutre de relatos del círculo íntimo de “la Negra”, como sus hermanos, los vecinos de su antiguo barrio en su natal Tucumán y hasta su maestra de música de la escuela primaria, Josefina De Medici, quien la evoca como “un encanto porque tenía afán de mejorar”.
El relato también explora los momentos oscuros en la carrera de la artista, como las amenazas de muerte que recibió en la década de 1970, la prohibición de cantar en su país y su exilio en Europa.
“Mi madre cambió profundamente en esa época. Sin quererlo, los militares de las dictaduras latinoamericanas les dieron a todos los artistas que mandaron al exilio una escuela de vida que, a los tumbos, los convirtió en mejores artistas”, sostuvo Fabián Matus.
Según precisó el hijo de la artista, el documental demandó una investigación de más de dos años por distintos puntos de América y Europa, en busca de material inédito, declaraciones e imágenes de archivo, y luego otro año de trabajo para procesar las imágenes.
Mercedes Sosa, que nació el 9 de julio de 1935 en la norteña provincia de Tucumán y falleció el 4 de octubre de 2009 en Buenos Aires, fue uno de los mayores exponentes del folclore argentino, pero en su extensa carrera musical también incursionó en otros géneros, como el tango, el rock y hasta el pop.
Entre las interpretaciones con las que se ha destacado en el cancionero latinoamericano se encuentran “Canción con todos”, “Alfonsina y el mar”, “Gracias a la vida”, “Como la cigarra”, “Zamba para no morir”, “La maza”, “Todo cambia”, “Duerme negrito” y “Calle angosta”.
En 1963 fundó el Movimiento del Nuevo Cancionero, un movimiento musical-literario con proyección latinoamericana que tuvo como objetivo impulsar el desarrollo de un cancionero nacional en renovación permanente y evitar las manifestaciones puramente comerciales. EFE