El congreso de la UEFA adoptó formalmente este viernes una resolución que endurece las sanciones en caso de actos racistas en los estadios.
La UEFA impondrá un mínimo de diez partidos de suspensión a los autores de actos discriminatorios, jugadores o dirigentes, durante los partidos de fútbol en Europa, según los términos de esta resolución presentada la víspera y votada por unanimidad.
Cuando los aficionados sean protagonistas de comportamientos racistas, el estadio concernido será sancionado con un cierre parcial en la primera infracción y uno total y una multa de 50.000 euros en caso de reincidencia.
“La UEFA decidió pasar a la velocidad superior”, declaró el presidente de la confederación europea de fútbol, Michel Platini.
“Es un gran momento en la historia del fútbol y de la lucha contra las discriminaciones. Gracias por vuestra toma de consciencia”, añadió.
El secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, estimó por su parte que la UEFA debe “seguir fuerte y firme y continuar siendo líder en esta lucha contra el racismo”. AFP