Oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanaron hoy la casa del empresario colombiano Gabriel Morales Fallón, fundador de la empresa THX Energy, que prestó un avión a la presidenta Laura Chinchilla por el cual se desató un escándalo en el país centroamericano.
Morales Fallón, supuestamente vinculado con el narcotraficante colombiano Juan Carlos Ramírez, alias “Chupeta”, se encuentra en Costa Rica, pero no estaba en su lujosa residencia al momento de la llegada de los oficiales judiciales.
El OIJ también allanó la vivienda del exfutbolista costarricense Rolando Fonseca, ejecutivo de THX Energy en Costa Rica, que se ubica a unos 500 metros de la de Morales, en el mismo exclusivo residencial.
Fonseca es además el presidente de más de diez sociedades anónimas relacionadas con el colombiano, quien no tiene registradas propiedades ni empresas en Costa Rica.
Por ahora las autoridades no reportan ninguna detención en las viviendas pero reiteraron que el colombiano naturalizado costarricense es investigado en el país desde el 2011.
El abogado de Morales Fallón, Bernán Salazar, dijo a periodistas en las afueras de la casa de su cliente que “no tenemos nada que esconder, si el Ministerio Público tiene que encontrar algo que lo busque”.
Salazar detalló que Morales Fallón se encuentra en Costa Rica aunque no estaba en la residencia en el momento del allanamiento, pero que está “en la mejor disposición de colaborar” con las autoridades “en todo lo que sea necesario”.
En el caso de Fonseca, goleador histórico de la selección nacional de Costa Rica, se encuentra aun dentro de su casa con los oficiales del OIJ y desde la semana pasada fue citado por la Fiscalía para declarar sobre el caso del préstamo del avión.
Este ha sido uno de los peores escándalos que ha enfrentado el Gobierno de Chinchilla, que pidió prestado el jet a THX Energy para viajar en marzo pasado al funeral de Hugo Chávez, y de nuevo en mayo para volar a Perú y asistir a una boda.
El caso ocasionó la renuncia de tres de los más cercanos colaboradores de la mandataria: el ministro de Comunicación, Francisco Chacón; el Comisionado Antidrogas, Mauricio Boraschi; y la asistente personal de Chinchilla, Irene Pacheco.
La versión oficial del Gobierno es que lo sucedido se debió a un “error” en los dispositivos de seguridad alrededor de Chinchilla y no a una infiltración del narcotráfico en el Gobierno. EFE