Una cinta sensual y poderosa sobre el amor entre dos mujeres, “La vie d’Adèle” (“El Azul es un color cálido”) y “Heli”, un retrato desgarrador de los estragos del narcotráfico en México, del joven Amat Escalante, triunfaron este domingo en el certamen del Festival de Cannes, uno de los más reñidos de los últimos años, AFP.
“La Palma de Oro va al realizador de ‘La vida de Adele’, Abdellatif Kechiche y a las actrices Adele Exarchopoulous y Lea Seydoux”, anunció el presidente del jurado de Cannes, el cineasta y productor de Hollywood, Steven Spielberg, mientras en París millones de personas manifestaban contra el matrimonio gay.
El premio a esa cinta del amor homosexual y el premio a la película mexicana demuestran la audacia de los ocho miembros del jurado, que premiaron películas que provocaron polémica en Cannes, ya sea por las escenas eróticas en el filme francés, o por la hiperviolencia de Amat Escalante, que en su retrato sobre la espiral de violencia del narcotráfico muestra descarnadas escenas de tortura.
“Decidimos premiar el cine, y no la política”, declaró tras la ceremonia de premiación uno de los miembros del jurado de Cannes, el gran cineasta rumano Christian Mungiu, que ganó una Palma de Oro en 2007.
Este es el segundo año que México conquista ese codiciado premio, ganado el año pasado por Carlos Reygadas, autor de “Post Tenebras Lux” y mentor de Escalante.
“Carlos (Reygadas) creyó en mi desde el principio y es un honor recibir el mismo premio que él recibió el año pasado”, declaró Amat Escalante en una rueda de prensa tras recibir el premio.
El jurado galardonó también a la francoargentina Berenice Bejo como mejor actriz, por su papel en “El Pasado”, un intenso drama íntimo del oscarizado iraní Afghar Fahradi.
“Para mí, este es un premio a Fahradi. Creo que un premio de interpretación es siempre un premio al director”, dijo Bejo, visiblemente emocionada.
El premio a mejor actor recompensó al estadounidense Bruce Dern de 76 años, que da vida a un viejo alcohólico y con demencia senil en “Nebraska”, un triste y tierno filme de Alexander Payne.
La película de los hermanos Coen, “Inside Lleewyn Davis”, una mirada irónica y melancólica sobre la escena musical de Nueva York en los años ’60, se alzó con el Gran Premio del Festival de cine de Cannes.
Ethel y Joel Coen, que conquistaron la Palma de Oro en 1991 por “Barton Fink”, sedujeron al jurado con el retrato de un músico fracasado, Llewyn, encarnado por el actor Oscar Isaac, nacido en Guatemala hace 33 años, y que creció en Miami y estudió en Nueva York, donde está ahora radicado.
La cinta “De tal padre tal hijo”, del gran cineasta japonés, Hirokazu Kore-eda, conquistó el prestigioso premio del Jurado, que recompensó la elegante sobriedad del autor japonés.
Su cinta retrata con sutileza y sin emitir juicios la reacción de dos familias japonesas, de clases sociales distintas, al descubrir que sus hijos, que tienen ahora seis años, fueron intercambiados recién nacidos en el hospital.
Y el realizador chino Jia Zhangke recibió el premio al mejor guión por su película “A touch of sin”, un incisivo fresco que desafío los límites de la censura en China, al mostrar el lado más oscuro de la vida contemporánea en el gigante asiático.
Pero fue la decisión de premiar la erótica película sobre el amor de dos lesbianas lo que marcó la velada de de clausura del Festival de Cannes, que se celebró al tiempo que en París una manifestación contra la legalización del matrimonio homosexual, que reunió a 150.000 personas, terminó con choques on la policía.
“Para mí, la película es una gran historia de amor”, declaró Spielberg en una rueda de prensa en Cannes.
“Es una historia de un amor profundo y de una pena de corazón profunda”, dijo el cineasta estadounidense, que alabó el “brillante” trabajo de las dos “magníficas y asombrosas” actrices francesas y el “coraje” demostrado por el realizador de origen tunecino y criado en Niza (sur de Francia).
Kechiche “no puso frenos a la narrativa, a la manera de contar una historia, dejó que ésta evolucionara como en la vida real, permitió que los personajes respiraran”, dijo Spielberg.
El realizador -que entró, con sensibilidad pero ningún pudor en el dormitorio, para filmar escenas muy gráficas de amor lésbico- dijo en Cannes que su prioridad no era enviar un mensaje político.
Kechiche se inspiró libremente del comic “El azul es un color cálido”, de Julie Maroh, que se desarrolla en la década del noventa, en un momento de gran activismo homosexual. Pero el realizador explicó en Cannes que él había preferido centrarse en sus dos personajes, y “en los encuentros entre ellas”.
“Preferí olvidarme de posibles mensajes”, dijo Kechiche, cuya película fue coronada pocos días después de que Francia se convirtiera en el decimocuarto país en legalizar el matrimonio homosexual.