Un grupo de afectados por el siniestro de la aeronave siglas N119FD que se estrelló el pasado domingo 5 de mayo en el sector Parque Valencia de la capital carabobeña, demandará a la empresa norteamericana propietaria del aparato para exigir una indemnización por los daños sufridos.
William Dugarte, asesor de víctimas de accidentes aéreos, dio a conocer la información en rueda de prensa realizada en la ciudad de Valencia, indicando que ya comenzaron a llevar a cabo las gestiones para demandar a la compañía ante la justicia estadounidense, pues el Learjet 60 estaba registrado en ese país.
El experto, conocido por sus actuaciones en las tragedias de Santa Bárbara Airlines, Conviasa y Sol Líneas Argentinas, indicó que a casi un mes de ocurrido el accidente, las personas que perdieron sus viviendas, enseres o vehículos, no han recibido ninguna respuesta satisfactoria de parte de los dueños del avión, pues solo les han solicitado “papeles y más papeles”.
Carlos Jesús Gómez
“Esta aeronave pertenece a una empresa ubicada dentro de los Estados Unidos y quien la explotaba como servicio también tiene domicilio estadounidense, lo que me permite evaluar en mi condición de representante, acoger a las víctimas en la jurisdicción que creamos más conveniente y beneficiosa para llevar sus demandas y exigencias en este caso”.
“Las víctimas pueden elegir entre su domicilio y el domicilio del demandado según las leyes, y en este caso debemos considerar que los daños causados, el lucro cesante e incluso los daños morales y psicológicos que han sufrido algunas de las personas, en estas circunstancias son mejor evaluados y considerados en la justicia norteamericana”, detalló.
“Arrimados y a pie”
Dugarte explicó que además de los daños evidentes, las víctimas afrontan incomodidades por tener que vivir “arrimados” en casas de familiares y amigos, quienes perdieron sus automóviles deben gastar dinero en transporte, un infante presenta problemas emocionales, y tras ser retirada la custodia policial de Framingo Park se produjo incluso un intento de invasión de las ruinas, que ahora son cuidadas por los propios vecinos mediante turnos.
“Hasta hoy no hay ni una sola atención que haya resuelto concretamente ninguna de las afectaciones sufridas más que recoger los restos de la aeronave. Por todo ello y atendiendo a los derechos de las victimas iniciaremos todos los procesos que creamos más convenientes para estas familias afectadas”, finalizó.