La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, y funcionarios del área económica fueron denunciados ante la justicia el martes por “falsificación” de estadísticas por un diputado de la oposición.
El diputado Alfonso Prat Gay (centroderecha) apuntó a las cifras que divulga el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que están bajo la lupa del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Economistas y consultoras privadas argentinas también cuestionan las estadísticas, en especial de inflación, de la entidad oficial que está intervenida por el gobierno desde 2007.
La denuncia por “falsificación de estadísticas” involucra a Kirchner, al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y a la directora del INDEC, Ana María Edwin, entre otros funcionarios.
Prat Gay, que había anticipado el lunes la presentación en rueda de prensa, sostiene que las conductas denunciadas estarían encuadradas “en los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y de abuso de autoridad en la designación de funcionarios públicos”.
Además de “violación de secretos, falsificación de documento publico, asociación ilícita, malversación de caudales públicos, defraudación contra la administración pública y delito contra el orden económico y financiero”, según anticipó.
Según Prat Gay, un exempleado de J.P.Morgan en Nueva York, las maniobras del INDEC impactaron en el cálculo del Producto Interno Bruto, que es un referente para el pago de títulos públicos.
Por las estadísticas de inflación, el FMI impuso una censura al país, en un hecho inédito en la historia de la entidad.
La entidad multilateral conminó a Kirchner a reformar las estadísticas de inflación antes de setiembre.
Si el Gobierno no cumple con las exigencias del Fondo, podría llegar a recibir sanciones concretas como la pérdida del acceso a créditos o el derecho a voto.
Por su parte, las autoridades anunciaron que están elaborando un nuevo método de medición de la inflación que podría aplicarse para fines de 2013.
Según cifras oficiales, la inflación en Argentina fue de 10,8% en 2012, aunque estimaciones de consultoras ubican el índice en 25,6%, lo cual lo convertiría en el más alto de América latina. AFP