La inestabilidad atmosférica aún no ha afectado el transporte aéreo y marítimo. En un recorrido realizado este martes 28 de mayo por los terminales de ferrys y las aerolíneas del Aeropuerto Santiago Mariño se constató que funcionan con normalidad. “El ferry salió puntual y no presentó ningún tipo de inconveniente, gracias a Dios”, expresó Marcelo Conte, turista de Maracay, quien estaba desembarcando de un buque de Naviarca con su familia para pasar sus vacaciones en Margarita. elsoldemargarita.com.ve / Jennifer Hrastoviak
Los trabajos para la construcción del muelle de Navibus en el terminal de Punta de Piedras se encuentran en pleno auge y los buques con materiales atracaron sin problemas, indicó el marino mercante, José Félix Vásquez, quien señaló que hay brisa, pero no mar de leva y las condiciones están dadas para navegar. Aun cuando todo parece ir en calma, el llamado es a la conciencia ciudadana, especialmente a los pescadores quienes deben estar alertas ante estas precipitaciones, las cuales se prevén que por lo menos continúen 24 horas más, según reporte meteorológico.
El comandante de Guardacostas de Pampatar, César Romero, recomienda a los trabajadores del mar que antes de zarpar notifiquen al presidente del consejo o asociación de pescadores o a la misma comunidad la ruta que van a seguir. Asimismo, deben llevar en sus embarcaciones los implementos de seguridad necesarios como salvavidas, pistola de bengalas, GPS, radio, teléfono, agua potable y alimentos no perecederos.
Hasta ahora no se han registrado embarcaciones desaparecidas por causa de las lluvias, sin embargo el fin de semana pasado se presentó una situación de tensión en la Península de Macanao donde afortunadamente fueron rescatados a tiempo, afirmó. Los pescadores, capitanes de navíos domésticos o de uso comercial deben notificar el zarpe a la autoridad que corresponde y estar pendientes de las condiciones meteorológicas para evitar averías o situaciones de riesgo, apuntó Romero. Asimismo, señaló que los familiares de pescadores deben notificar a los guardacostas en caso de que alguna embarcación no regrese en el tiempo previsto.