La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) deploró hoy el asesinato del décimo miembro del clan Barrios en Venezuela y denunció que esa familia está siendo “exterminada” ante la inacción del Estado.
Según la información recibida por la CIDH, el adolescente Roniel David Barrios Alzul fue asesinado en el pueblo de Guanayén, en el estado de Aragua, el 15 de mayo y su cuerpo fue encontrado un día después con múltiples heridas de arma blanca.
Roniel David Barrios Alzul “era beneficiario de medidas provisionales dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH)”, informó la CIDH en un comunicado.
Entre 1998 y 2013 fueron asesinados otros nueve miembros de la familia Barrios, según la CIDH, órgano autónomo que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“La familia Barrios está siendo exterminada frente a la inacción del Estado, que ha ignorado los llamamientos, decisiones, recomendaciones y órdenes de los dos órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos”, enfatizó la CIDH.
La Comisión recordó que el 24 de noviembre de 2011 la CorteIDH emitió una sentencia sobre este caso en la que declaró la “responsabilidad” del Estado de Venezuela en la ejecución extrajudicial de Benito Antonio y Narciso Barrios.
En esa misma sentencia la CorteIDH se refirió al “incumplimiento del deber” del Estado venezolano “en la prevención de la muerte de Luis Alberto Barrios, del niño Rigoberto Barrios, de Oscar José, de Wilmer José Flores Barrios y de Juan Barrios”.
Después de esa sentencia han sido asesinados tres miembros más de la familia Barrios, de acuerdo con la CIDH.
“El Estado de Venezuela no ha adoptado las medidas necesarias para proteger la vida de los miembros de esta familia, que continúa siendo víctima de asesinatos, detenciones, allanamientos, amenazas y hostigamiento”, subrayó la Comisión. EFE