Si su hijo, madre, abuelo o cualquier integrante de la familia comienza a sufrir, en estos tiempos, síntomas como: fiebre superior a 39°, dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, decaimiento general, tos, dolor de garganta, irritación de los ojos, escurrimiento nasal y diarrea usted entra en “paranoia”o lo que es lo mismo, en la locura. ¿Por qué? Porque su familiar puede haber contraído el virus de la influencia AH1N1 y ya conocemos que el mismo puede ocasionar la muerte.
Según lo reseñara diario El Nacional en fecha 28 de Mayo “el virus de AH1N1 ha causado 17 muertes en el territorio nacional desde que inició el brote de la influenza en el mes de mayo”. Pero el parte numérico de casos y decesos de la influencia no es lo que importa a la ministra de Salud, Isabel Iturria, porque ello produce mayor “paranoia” en la población.
No es necesario ser médico o ministro para saber que las estadísticas son importantes para conocer si se está o no, ante una epidemia que “es la existencia de un grupo de casos que presentan síntomas similares, superiores a la frecuencia normal que afecta un gran número de individuos que habitan una región determinada. Para que una enfermedad sea considerada epidemia, la cantidad de afectados debe superar el número habitual de casos esperados”.
En Marzo de 2009, el virus AH1N1 se convirtió en una pandemia (virus que se extiende por varias áreas geográficas a nivel mundial, afectando a un mayor número de personas. Cuando se produce una pandemia es porque se ha producido un cambio en el virus circulante y no existe ninguna inmunidad porque la gente nunca ha sido expuesta a esa nueva cepa), México fue uno de los países mas afectado cobrando la vida de cientos de personas.
El gobierno de Felipe Calderón movilizó batallones de soldados para que entregaran millones de cubre bocas a los ciudadanos y, las escuelas, liceos, universidades, bibliotecas, museos, conciertos y cualquier lugar público de reunión, fueron cerrados para prevenir la propagación de la enfermedad. Los aeropuertos, puertos y estaciones de autobuses eran vigilados y sus usuarios objeto de pruebas médicas.
Venezuela no está en esa situación, afortunadamente, pero si queremos saber las cifras oficiales manejadas por la ministro para conocer en que estadio en que nos encontramos.
En lo que coincido con la funcionaria, es que la prevención de la enfermedad es lo más importante. Vacunarse contra el virus debe ser una prioridad, pero… la escasez afecta también el sector salud y resulta que según el reportaje citado con anterioridad se ha reportado escasez de vacunas, medicamentos y reactivos para evaluar las muestras, en las entidades de Nueva Esparta, Aragua y Delta Amacuro y según fuentes extraoficiales del Ministerio de Salud 17 entidades estarían afectadas, incluyendo el Distrito Capital, Miranda, Carabobo, Cojedes y Trujillo. La tasa de muertes aumentó de 6 a 17.
Esta es la administración que se instaló en Miraflores señalando que tendrían la bandera de la eficiencia pero no hay papel toilette, aceite, harina, azúcar ni café. Los pollos se fueron volando y, vacunas… no hay. Por eso la paranoia porque lo que hay…es escasez.
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