Sarah Murnaghan, una niña estadounidense gravemente enferma de fibrosis quística, se someterá a un trasplante de pulmón el miércoles, después de una intensa batalla para ingresar en la lista de espera de trasplantes de adultos y aumentar sus posibilidades de conseguir un donante, dijo su madre.
“Dios es grande, levantó una montaña y Sarah recibió la llamada de los médicos y será trasladada a la sala de operaciones en 30 minutos”, escribió Janet Ruddock Murnaghan en su página de Facebook al anunciar la noticia.
El complejo procedimiento debe durar varias horas.
“Recen por el donante, el héroe de Sarah que le dio el don de la vida”, agregó la madre de la pequeña.
Sarah, que cumplirá 11 años en agosto, sufre de fibrosis quística, una enfermedad genética incurable que afecta las vías respiratorias. La niña era la primera en una lista de espera de trasplantes pulmonares para menores de 12 años, pero los pulmones de donantes pediátricos son mucho más raros que los de los adultos y los expertos le dieron unas semanas de vida en caso de no realizarse la cirugía.
Sus padres han movido cielo y tierra para que pueda ser incluida en la lista de los mayores de 12 años.
Varios legisladores de Pensilvania (este), donde Sarah vive y se encuentra hospitalizada, se involucraron con el tema. Incluso se movilizaron pidiéndole a la secretaria federal de Salud, Kathleen Sebelius, que permita una excepción y la ingrese en la lista de adultos.
Sebelius dijo que “no se puede imaginar nada más doloroso” que lo que vive la familia Murnaghan, pero se negó a suspender las reglas establecidas, citando normas médicas y de equidad con otros pacientes.
Sin embargo, un juez federal ordenó el 5 de junio que Sarah sea transferida a la lista de espera de adultos para trasplantes pulmonares.
AFP