La migraña es el motivo de consulta más frecuente en los servicios de neurología de España. Según estudios recientes, casi un paciente al día pregunta a su médico por los síntomas derivados de la migraña crónica. A comienzos de mayo el Ministerio de Sanidad aprobó el reembolso del uso de bótox a los pacientes con migraña crónica a los que no les hayan funcionado otros tratamientos preventivos. ¿Sabes si padeces migraña crónica?
¿Cómo sé si tengo migraña crónica? Esta enfermedad se define por la presencia de cefalea durante 15 o más días al mes, de los que al menos ocho deben cumplir criterios de migraña sin aura durante al menos tres meses, en ausencia de medicación y no atribuibles a otra causa. El uso frecuente de analgésicos hace que, según explica Margarita Sánchez del Río, directora de la Unidad de Cefaleas del Hospital Ruber Internacional, algunas pacientes no sean conscientes de que tienen esta enfermedad. Así, la neurólogaaconseja elaborar un calendario en el que se apunten los días en los que no les ha dolido nada la cabeza y los días que sí que han padecido dolor (poco o mucho) y han tomado analgésicos.
Tras casi dos décadas de investigación, varios estudios han confirmado los beneficios de la toxina botulínica tipo A (comercializada como Bótox por Allergan) para tratar de forma preventiva la migraña crónica. Y aún hay más. A comienzos de mayo el Ministerio de Sanidad aprobó reembolsar el uso del botox en el caso de aquellos pacientes a los que les sea prescritos en el Sistema Nacional de Salud, tras no responder adecuadamente a otros tratamientos preventivos.
La ventaja del uso del bótox como tratamiento preventivo de la migraña crónica es, según explica la doctora Sánchez del Río, la comodidad, la gran tolerancia y el hecho de que los efectos secundarios sean leves locales y transitorios. Además, en aproximadamente un mes el paciente puede empezar a notar los primeros signos de mejora. Si bien, la doctora aclara que en muchos casos no sólo basta con la aplicación del bótox y hay que complementarlo con fármacos. “Antes de iniciar el tratamiento se estudian las patologías del paciente que pueden complicar su tratamiento y aquellos factores que asociamos a la migraña”, explica Sánchez del Río.
Sobre los efectos estéticos del uso del bótox para prevenir la migraña crónica, la doctora comenta que, si bien la forma de pinchar la toxina es muy superficial, es cierto que el paciente puede notar, por ejemplo, que frunce menos el ceño o una ligera mejora en las arrugas.
El uso de bótox, eso sí, no cura la migraña crónica, sino mejora la severidad de sus síntomas, según aclara la directora de la Unidad de Cefaleas del Ruber. De hecho, se puede reducir hasta la mitad los días que un paciente con migraña crónica sufre un brote severo, así como reducir de forma importante los días con dolor de cabeza de moderado a severo.
El tratamiento con bótox se aplica cada tres meses, no antes, y después se puede ir espaciando, según explica la doctora Sánchez del Río, en función del tratamiento individualizado que requiera el paciente.