La mastectomía profiláctica o preventiva consiste en la extirpación de de todo o la mayoría del tejido mamario de una mama sana para reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de mama, aunque no elimina el riesgo, según explica en la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer.
El hecho de que Angelina Jolie se haya sometido a una doble mastectomía preventiva ha hecho que muchas mujeres se pregunten en qué casos sería aconsejable someterse a esta operación. Según informan en la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer (AECC), la mastectomía preventiva sólo se practica en aquellos casos en los que el oncólogo vea un altísimo riesgo de desarrollar un cáncer de mama. Sería el caso de pacientes con estudios genéticos positivos para BRCA1 o BRCA2 o bien con lesiones mamarias premalignas. También podría estar indicado, en algunas circunstancias, según informan en la AECC, para reducir el riesgo de aparición de cáncer de mama en la mama contralateral.
En el caso de Angelina Jolie y tal como ha informado la propia actriz en una carta publicada en The New York Times, titulada ‘Mi elección’, a la mujer de Brad Pitt se le practicó una doble mastectomía preventiva porque existía un 87 por ciento de posibilidades de padecer cáncer de mama y un 50 por ciento de desarrollar un cáncer de ovario.
Existen dos tipos de mastectomía preventiva. En la mastectomía simple profiláctica se extirpa la glándula mamaria, la areola y el pezón, pero se preserva el resto de la piel de la mama; mientras que en la mastectomía subcutánea se preserva además de la piel, la areola y el pezón. “Con esta técnica no se extirma completamente la glándula mamaria, por loq ue su efecto preventivo es menor que en la mastectomía simple”, aclaran en la AECC.
En cuanto al efecto estético, cabe destacar que la mastectomía preventiva puede ser reconstruida mediante el empleo de técnicas autólogas (aquellas en las que se emplean tejidos de la propia paciente) o mediante prótesis.
A la hora de prevenir, es aconsejable que, aquellas mujeres en cuya familia se hayan dado casos (por la línea materna) en los que se haya desarrollado cáncer de mama, cáncer de ovarios o incluso cáncer de cólon acudan a su médico y le expliquen sus antecedentes con objeto de que éste valore si debe enviar el caso a la unidad de consejo genético. Allí le harán un estudio a la paciente para determinar el porcentaje de riesgo de desarrollar un cáncer. Una vez que se determina ese porcentaje de riesgo, el oncólogo determina si es aconsejable practicar una mastectomía preventiva.
Actualmente la mayoría de los cánceres que existen son esporádicos, sólo entre el 20 por ciuento y el 25 por ciento son hereditarios, de los cuales entre el 10 por ciento y el 20 por ciento responden a una agregación familiar (el 5-10 por ciento son puramente hereditarios, según aclaran en la unidad de riesgo oncológico ‘Salud de la Mujer Dexeus’. En este sentido, en este centro se destaca el hecho de que la mastectomía no debe nunca recomendarse, sino que debe ser una opción de prevención. El médico debe valorar con la paciente todas las opciones y debe explicar las implicaciones psicológicas que comporta la cirugía. Hay que tener en cuenta, además, que la extirpación mamaria no tiene un impacto en la supervivencia, tan sólo se reduce en un nivel muy alto el riesgo de sufrir cáncer.