Más doloroso es ver cómo la ideología transmuta a personas que ha poco, habían sido excelentes médicos, que por arte de su cargo se sienten ahora atacadas aún sin estarlo y responden con boberías. Cuando en el ámbito sanitario hay personas que deberían ser escuchadas con atención, muestra desdén y desprecio. La gripe se disemina y cobra salud y vidas. En una semana pasamos de 230 casos confirmados en 2009 a 724 y en casi todas las entidades federales. ¿Cómo que no hay epidemia? La población más vulnerable por arte de la insuficiencia ha sido dejada de lado. ¿Hay realmente vacunas suficientes y disponibles? ¿Hay realmente capacidad de respuesta o el ministerio se ha transformado en un gallinero donde corretean aves locas?
Es tiempo de introspección, si es que esa palabra existe para sordociegos… Algo me preocupa, con tantos apagones, ¿se ha preservado la cadena de frío en la conservación de las vacunas… ?