Repartidores de Ninghai, en la provincia de Zhejiang de China, atajaron una niña de dos años de edad que cayó de un edificio la noche del jueves.
El grupo escuchó los gritos de la niña, corrieron y lograron frenar la caída de la infante con sus brazos extendidos. Al menos dos de ellos sufrieron lesiones.
La niña, por su parte, logró escapar con sólo una pequeña herida en su rostro.
Los padres de la niña, que lleva el nombre Qiqi, dicen que la dejaron sola durmiendo en su casa, pero ella se montó por la ventana después de que despertó.
Fuente: BBC