En horas del mediodía de ayer se presentó un alzamiento por parte de un grupo de reclusos de Polimonagas quienes en medio de un traslado se resistieron a ser llevados a la cárcel de La Pica, informa La Verdad de Monagas.
Entre disparos, gritos y confusión, las puertas del retén policial se abarrotaron de los cuerpos de seguridad que de inmediato rodearon la zona intentando restablecer la seguridad; mientras medios de comunicación, transeúntes y familiares trataban de obtener información acerca de lo que estaba ocurriendo.
Transcurrían los minutos y la desesperación reinaba en los rostros de personas cercanas a los reclusos, que entre sollozos imploraban a gritos algún dato útil acerca de los suyos. La situación se complicaba aún más por cuanto, aproximadamente a las 2:00 pm. se produjo un choque en plena avenida Bella Vista, justo frente a la sede de Polimonagas.
Con el lento flujo del tráfico vehicular, los mirones aumentaron y pasadas las 3:00 pm., un autobús se detuvo frente al lugar y en su interior traía un herido, el cual fue trasladado de inmediato por una unidad de los Bomberos de Monagas.
El individuo en cuestión parecía haber perecido minutos antes, sin embargo, su cuerpo lleno de sangre conmocionó a los presentes, quienes se impacientaron aún más y salieron corriendo de un lado a otro despavoridos.
En medio de la confusión, de repente una furgoneta salió rapidamente de Polimonagas con lo que se suponía eran los reclusos fallecidos durante el motín. Pudimos conocer que el herido del autobús correspondía a un hecho aislado, pero sirvió de distracción para la salida de los muertos.
Horas de tensión
Entre gritos y llanto, los familiares se dirigieron de inmediato al Hospital Central de Maturín, donde llegó un grupo de los 9 heridos trasladados por los Bomberos y Polimonagas. Estos respondieron a los nombres de Daniel Vallejo (27), Jesús Vallenilla (20), Leonardo León (18), Sabino Espinoza (55), y Ronaldo José Zamora, los cuales fueron trasladados por unidades de los cuerpos policiales y Bomberos del Estado, los 4 heridos restantes fueron atendidos dentro de Polimonagas por presentar solo leves heridas de perdigones.
El centro hospitalario se llenó de gente y la tensa situación que se vivió en las afueras del retén se trasladó a las afueras de la emergencia del Núñez Tovar, en donde se observaban rostros consternados por lo ocurrido, incluyendo el testimonio de una familia que enfrentaba el dolor de haber perdido un joven recluso quien estaría por salir libre en los próximos días.
Pasadas las seis de la tarde se conoció de forma extraoficial los nombres de los sujetos fallecidos.