El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi conocerá el lunes el veredicto del juicio donde se le acusa de pagar a una joven a cambio de tener relaciones sexuales, mientas los fiscales buscan poner fin a sus dos décadas de carrera política y enviarlo a la cárcel prohibiéndole los cargos públicos de por vida.
Berlusconi, de 76 años, está acusado de pagar una adolescente marroquí por tener relaciones sexuales y luego tratar de encubrirlo con llamadas telefónicas a la policía de Milán, cuando la joven fue detenida por un presunto robo. El político y la joven negando haber tenido encuentros íntimos.
Los fiscales busca una pena de cárcel de seis años y una suspensión de por vida de la política. La sentencia puede ser apelada en dos ocasiones, lo que podría llevar meses.
Berlusconi tiene ningún cargo oficial en el gobierno italiano actual, pero sigue siendo influyente en la incómoda coalición de partidos que surgió después de las elecciones de febrero.
Los cargos contra el magnate de los medios se derivan de sus tristemente célebres fiestas “bunga bunga” en 2010 en su mansión cerca de Milán, a las que acudían hermosas jóvenes mientras era primer ministro. Aunque él asegura que las cenas eran elegantes veladas, los fiscales dicen que eran fiestas sexuales donde pagaban a las mujeres para asistir.
Ni Berlusconi ni la mujer en el centro del caso, Karima el-Mahroug, mejor conocida como “Ruby”, han testificado en este juicio. El-Mahroug fue llamada por la defensa pero no se presentó en un par de ocasiones, lo que retrasó el juicio. El equipo de Berlusconi finalmente la retiró de la lista de testigos.
Berlusconi no estuvo en la corte el lunes, mientras que las tres magistradas comenzaron a deliberar el destino del ex primer ministro a las 9:45 am. AP