Lo más increíble es que, para la mayoría de las mujeres, el tamaño del pene no es tan importante. Es difícil hacerle entender a un hombre, que las mujeres no se fijan en el tamaño o aspecto de los genitales. La mayoría de ellas aprecian más la “calidad que la cantidad” y más bien…. “quién está detrás del pene… que su tamaño en sí”.
Valoran mucho más las diferentes maneras de acercarse, ser acariciadas, atendidas, amadas y tener el placer sexual que da la sensación de “sentirse penetrada” por el hombre que le gusta o la ama. Por otro lado, las mujeres prefieren un pene pequeño porque uno grande puede causar que una mujer experimente incomodidad al practicar coito vaginal conocido como “dispareunia”
La parte final de la vagina se ensancha mucho como para sentir el roce del pene, pero cuando un pene grande choca contra el cuello del útero, la mujer puede tener una sensación desagradable, a veces dolorosa, durante esa penetración profunda. También disfrutan más del coito anal porque pueden preferir uno pequeño, que no les genere molestia por la distención que genera un pene grande. La incomodidad física a veces, pesa más que el placer emocional.
Por otra parte, el orgasmo la satisfacción y de una mujer no están relacionados con el tamaño o forma del pene, porque la sensibilidad de la mujer está en el clítoris y el tercio externo de la vagina, de allí la expresión de que no importa lo largo… “sino lo tieso y lo travieso”.
En relación a todo esto, se pueden hacer las siguientes consideraciones:
La vagina se adapta a cualquier tamaño de pene, por pequeño que este sea.
La parte más sensible de la vagina está en su tercio interno, lo cual hace innecesaria una longitud excesiva para inducir placer.
La vagina se ensancha y se alarga durante la fase de excitación, sobre todo en el tercio interno, donde puede llegar a medir de 6-7 cm de ancho. Pocas veces se puede encontrar un pene de tales dimensiones, como para llenar y estimular esa parte profunda de la vagina.
El choque del pene contra el cuello uterino es molesto para la mayoría de las mujeres y puede producir lo que se conoce con el nombre de “dispareunia”. Este choque es más frecuente cuando la mujer tiene hiperflexion de las extremidades (las rodillas cerca de la cara), con la penetración vaginal posterior (posición de la vaca o la galga más conocida como posición de perrito), ella sobre él (posición de Andromaca, que excitante porque permite al hombre relajarse y observar a la mujer excitándose encima de él).
¿Pene grande?
Mientras un “pene grande” durante la erección duplica o triplica su tamaño original, un “pene pequeño” puede multiplicar su tamaño hasta por 7 con lo que, al final, el tamaño puede ser similar.
Un pene flácido de 7 cm que se multiplique por 2, será del mismo tamaño que uno de 2 cm que se multiplique por 7, total 14 cm, así los penes tendrán el mismo tamaño al final de la erección.
La mayoría de mujeres manifiestan que “pene grande” no es relevante para ellas, salvo que sea excesivamente pequeño. Al parecer las mujeres consideran mucho más relevantes otras características de los hombres, que el tamaño de su pene.
La conclusión es que la citada obsesión es casi exclusiva del hombre, porque es mayor la insatisfacción con el tamaño del pene y esto no es parte de una queja de la pareja sexual, sino del deseo de uno mismo de poseer un pene mayor.