Aunque la Constitución venezolana establece que el Estado debe garantizar el derecho a la salud y todos los beneficios que de ello deriva, parece que el exhorto es letra muerta. Tres días atropellado, bajo la lluvia y junto a las cloacas, duró Luis Javier Fernández (40), en la calle Andrés Bello de La Candelaria.
El miércoles, Fernández, quien no tiene hogar y deambula por las calles, fue arrollado por un vehículo que lo dejó en el pavimento. Los vecinos, quienes conocían al hombre pues llevaba alrededor de tres meses en la zona, lo socorrieron y llamaron al 171 que hasta la noche fría del viernes no había recogido al hombre.
Arropado entre cartones, sábanas y una bolsa plástica para soportar las gotas de la lluvia, y disminuir el dolor causado por las fracturas en su pierna derecha, temblaba a la espera de que algún organismo se apiadara de trasladarlo a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera.
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