El Gobierno argentino ordenó retirar la estatua de Cristóbal Colón situada desde hace décadas detrás de la Casa Rosada, la sede presidencial en Buenos Aires, en medio de la disputa con el Gobierno de la capital sobre la propiedad del monumento, informaron hoy medios locales.
La escultura del navegante permanece tumbada junto a su pedestal, después de que ayer fuera bajada con una grúa por orden del Ejecutivo de Cristina Fernández, que alega que la intención es solamente que sea restaurada.
Colón permanecía desde hace meses rodeado de cuerdas y andamios, mientras se debatía su posible traslado a la ciudad costera de Mar del Plata, tal y como había decidido el Gobierno argentino.
El monumento al navegante, sería reemplazado por otro dedicado a la guerrillera de la Independencia Juana Azurduy, natural de Sucre (Bolivia), financiado con un millón de dólares donados por el Gobierno de Evo Morales.
Sin embargo, cuando comenzaron los trabajos para desmontarlo, el Gobierno de la ciudad, encabezado por el opositor Mauricio Macri, reclamó la propiedad de Colón alegando que el monumento era patrimonio histórico y cultural de Buenos Aires.
La figura del navegante ha sido testigo de enfrentamientos estos meses entre legisladores nacionales y capitalinos, a los que se sumaron representantes de la colectividad italiana en Argentina, quienes, junto al Gobierno de ese país, financiaron la estatua de Colón.
La escultura fue obsequiada a la ciudad de Buenos Aires en 1921 para agradecer la hospitalidad de los argentinos hacia los inmigrantes, por lo que posee un significado especial para la comunidad italiana.
A primeros de mes, y por orden judicial se decretó que el Gobierno nacional no podría “concretar cualquier acto que implique el desmantelamiento y traslado del monumento”.
El Gobierno capitalino ha anunciado que seguirá intentando evitar que el navegante sea trasladado a Mar del Plata. EFE