Como parte de la lucha por la igualdad de derechos para todas las personas que adelanta Voluntad Popular, la coordinadora del movimiento Proinclusión, Tamara Adrián, junto a activistas de la tolda progresista acompañaron la marcha por el orgullo LGBTI que partió desde Parque Miranda hasta la zona rental de Plaza Venezuela este domingo, donde la dirigente aseguró que en los últimos 14 años no se han tenido avances en el reconocimiento de los derechos de la población sexo diversa en el país. Voluntad Popular
“Cada vez que se ha planteado el tema en la Asamblea Nacional lo han matado antes de la primera discusión. Queremos que se respete el derecho de tener iguales derechos, estamos pidiendo lo que ya se ha logrado en otros países: todos los derechos para todas las personas sin discriminación política, ni social, económica, orientación sexual e identidad de género”, expresó.
Aseguró que en la región latinoamericana, Venezuela que se dice “de avanzada” se quedó de última en materia de derechos iguales para la población LGBTI, integrada por lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales. “Vemos que en México, Colombia, Ecuador, Brasil, Uruguay y Argentina tienen plenos e igualitarios derechos de pareja, de los cuales en México, Brasil, Uruguay y Argentina tienen matrimonios con maternidad, paternidad y adopción. También existe el reconocimiento de la identidad de las personas trans, sin operaciones genitales, en la mayoría de los países y Venezuela no ha avanzado en esa materia de ninguna forma”.
La dirigente de la tolda progresista, aseguró que en el país los investigadores y organizaciones no pueden obtener cifras oficiales sobre la violencia homofóbica y laboral. “Lo que tenemos son indicios, la punta del iceberg de que tenemos un problema muy grave. En Argentina, la violencia homofóbica ha bajado casi 67% en dos años, desde que se estableció el matrimonio igualitario y reconocimiento de la identidad de las personas trans, porque eso significa inclusión desde el punto de vista jurídico, social y laboral”.
Adrián denunció que las personas LGBTI siguen siendo ciudadanos de segunda en las leyes venezolanas. “Hay normas que nos segregan, que nos limitan en nuestros derechos o no los impiden: desde abrir una cuenta en un banco hasta transitar libremente en un autobús o en la carretera y establecer un hogar común. Este problema exige la unión de todos los grupos y factores excluidos para lograr esa mayoría necesaria y políticamente se produzcan los cambios”, puntualizó.