Hace 447 años murió este cuestionado sabio, el cual pronosticó desde la caída de las Torres Gemelas hasta la llegada de Hitler al poder, publica abc.es.
Tal día como hoy, aunque hace 447 años, el mundo vio fallecer a Michel de Notredame, más conocido como Nostradamus. Sabio para unos, farsante para otros, este cuestionado profeta pronosticó hace siglos desde la subida al poder de Adolf Hitler hasta, según muchos, el atentado en el que varios aviones chocaron contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
Michel de Notredame nació una mañana del 14 de diciembre de 1503 en Saint-Rémy-de-Provence –una pequeña localidad ubicada al sur de Francia-. Desde su infancia, destacó por tener un gran interés por la lectura y los idiomas. «Fue sorprendente que el pequeño Michel aprendiese con extraordinaria habilidad latín, griego y hebreo», señala Francisco Caudet Yarza en su libro «Nostradamus». A su vez, durante esta época fue iniciado por su bisabuelo en el campo que, pocos años después, le haría ganarse un hueco en los libros de Historia: las ciencias astrales.
Cuando apenas era un adolescente, el joven Michel partió hacia Aviñón para seguir con la tradición familiar y cursar estudios de medicina. Sin embargo, sus clases durarían poco, pues a los 22 años –y sin contar todavía con el título- tuvo que ejercer como médico en Narbona, Toulouse y Burdeos ante la gran epidemia de peste bubónica que asolaba el país.
Tres trágicas muertes y dos bodas
Después de hacer las veces de médico durante cuatro años, Nostradamus decidió recuperar y finalizar sus estudios. No obstante, todo cambió para este erudito cuando conoció al amor de su vida, una joven de alta cuna con la que contrajo matrimonio y tuvo tres hijos. Pero, al parecer, el destino no quería que Michel acabara sus días como un acomodado padre y esposo, pues toda su familia falleció debido a la fatal enfermedad que, por aquel entonces, diezmaba a la población francesa.
«Tras un casamiento aburguesado que la muerte truncó con brutalidad extrema, Michel contrajo segundas nupcias con una viuda adinerada […] que puso en la existencia del profeta una gran estabilidad económica», completa el autor en su texto. Durante este matrimonio, el cual duró 20 años, fue el momento en el que Nostradamus comenzó a hacer uso de su presunta capacidad para predecir el futuro publicando, entre otras cosas, horóscopos y almanaques que solía basar en el estudio de los astros.
Un famoso adivinador
Varios años después, Michel dejó a un lado las ciencias astrales para afirmar que poseía el don de la clarividencia. Así, gracias a la considerable cantidad de veces que sus profecías se habían cumplido, la popularidad de Nostradamus –que ahora usaba su apellido latinizado como apodo- comenzó a aumentar radicalmente. Sin embargo, los años todavía no han aclarado cuál era el método que utilizaba para adivinar el futuro.
De hecho, la proveniencia de sus poderes también generó una gran controversia. «Unos aseguraban […] que el profeta era un genio […] pero otros se desesperaban ante la posibilidad de que sus poderes hubiesen nacido en los abismos infernales controlados por […] Satanás», añade Yarza.
Con todo, su fama y supuesta capacidad para predecir el futuro le granjearon la amistad de reyes y cortesanas de alta sociedad hasta su muerte, la cual se produjo el 2 de julio de 1566 cuando Nostradams contaba 62 años. A sus espaldas, quedaron además escritas y publicadas sus profecías, divididas en 10 tomos (también conocidas como centurias) formados cada uno por 100 predicciones de 4 versos.