Además de su buen fútbol y el tango, Argentina es reconocida internacionalmente por la calidad de sus carnes; una idea que no tardan en cuestionarse los turistas a medida que descubren Buenos Aires. Se preguntan si están en Argentina o en Italia. “Hay pizzerías cada tres pasos”, dice una colombiana mientras camina por la avenida Corrientes, una de las más concurridas de la capital.
Por Keybert Méndez
Algo similar reseñó el novelista argentino Ernesto Sábato en su obra Sobre Héroes y Tumbas, cuando comentó en 1961 que hay “… Más pizzerías en Buenos Aires que en Nápoles y Roma juntos…”. Quizá una frase exagerada por aquellos tiempos, que cobra veracidad hoy día en la experiencia culinaria que se lleva cada uno de los visitantes de la ciudad.
Lejos de juzgar el sabor de las pizzas que se producen aquí, los extranjeros se asombran al ver tantos locales “casi juntos” ofertando la misma comida. Una impresión de turistas que para los propios argentinos -especialmente los porteños- se traduce simplemente en cultura y tradición gastronómica.
Hay plena consciencia en el colectivo de la influencia que los europeos, especialmente los italianos, heredaron a la cocina argentina, donde los platos siguen conservando la esencia y el aroma de la época de la colonización.
Es tanta la admiración internacional por esta particularidad porteña, que en el año 2010 el periodista italiano y crítico enogastronómico Pietro Sorba se atrevió a publicar el libro “Pizzerías de Buenos Aires”, en el que calificó como un “fenómeno gastronómico único” la abundancia de locales dedicados a la venta de esta comida.
Se trata de un texto tipo guía que muestra la visión subjetiva de un extranjero sobre las 35 mejores pizzerías para deleitarse en Buenos Aires. Todo un viaje de degustación que incluyó visitas a unos 90 locales porteños, en los que Pietro intentó descubrir más de ese “fenómeno” que no logró precisar con estadísticas oficiales acerca de los negocios que se dedican a la producción del rubro pizza.
Sin embargo, esa incógnita fue despejada el año pasado cuando la Subsecretaría de Planeamiento porteña reveló que en la capital argentina existe un total de mil 185 pizzerías.
De ese informe se desprende una valoración cuantitativa y cualitativa que, si bien no le da la razón a los extranjeros de decir que Buenos Aires tiene más locales dedicados a la pizza que la propia Italia, sí refuerza la percepción de que estamos en una urbe “inundada” de sitios para degustar el patillo preferido de la nona.
Según ese último censo, “… significa que hay un local dedicado a este plato cada 2.439 vecinos… Más aun, el número muestra que la densidad de establecimientos por habitante es similar en Buenos Aires que en toda Italia, donde se inventó.
Los cálculos de la Federazione Italiana Pubblici Esercizi, indican que hay en ese país unos 25 mil negocios de este tipo; uno por cada 2.430 italianos. Claro que el dato es un indicador aproximado, ya que la densidad de población de una ciudad es mucho mayor que la de todo un país”, señala una nota publicada el 9 de diciembre de 2012 en el sitio Buenosaires54.com.
Foto Keybert Méndez
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