Cuatrocientos metros más abajo se adivinan las paredes rocosas del macizo de Dachstein. Lo más curioso de este puente, ya de por sí una obra llamativa, es que se prolonga en un saliente que sus creadores llaman la escalera de la nada, una plataforma de cristal que invita a los osados visitantes a «flotar» sobre las rocas.
El glaciar de Dachstein era ya una de las atracciones más populares de los Alpes, en especial el mirador Sky Walk, de por sí vertiginoso, con 250 metros de caída. Sin embargo, ahora han doblado la apuesta con la plataforma y el puente colgante, de cien metros de largo, cerca de la localidad de Schladming. «Los visitantes pueden experimentar la impresionante sensación de quedar suspendidos sobre las rocas, con la mirada puesta en los Alpes», ha dicho Karl Höflehner, director técnico del proyecto.
Sobre las fotografías: La imagen superior muestra el aspecto de la escalera de la nada (la plataforma con paredes de cristal), todavía sin turistas, ya que este extremo se abrirá al público en unos días. También una imagen general del puente, y otro detalle del mirador. La tercera foto muestra el proceso de construcción de este tramo, con los trabajadores colgados literalmente sobre el vacío. Las obras se han prolongado desde diciembre de 2012 hasta estos días de julio de 2013. / ABC